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Be better

María Munuera

María Munuera Un cielo de diseñadora

Pies, ¿para qué los quiero si tengo alas para volar?

octubre - 2015

María se ríe mucho y bien. Mira y ríe, seguro que se pregunta qué está haciendo aquí y vuelve a reír. La conocimos junto a Karina Ibarra e Isabel Ludita, desde entonces no nos la podemos quitar de la cabeza. Habla sin atropellarse, con argumentos, con fina ironía, pero sin rastro de sarcasmo. ‘Freelance’ en varios países, con proyectos internacionales, ahora divide su tiempo entre proyectos propios y Tecnilógica. Ella que estudió periodismo se pregunta si no debería de estar al otro lado del micrófono… y vuelve a reír.

Intro:

Andar mucho, llegar finalmente a la universidad y descubrir que aquello no es lo tuyo puede desanimar a muchos, María tenía claro que lo suyo era andar, así que no paró de caminar. ¿En el camino? Diseño, Vostok Studio, México, Canadá… y sigue caminando. Conocer a otros y conocerse, hablar y escuchar, diseñar y cocinar, andar y no pararse nunca.

¿Cuando eras niña… soñabas con dedicarte a algo creativo?

Nunca tuve una vocación concreta. De pequeña me gustaba mucho leer, escribir poesía y sobre todo me apasionaba dibujar, pero mi caso no es el de las personas que tienen claro a qué se quieren dedicar el resto de su vida desde pequeñas.

¿Creatividad? Yo no tenía ni idea qué era eso. La verdad es que prefiero hacer las cosas y luego ponerles nombre.

María Munuera en Vostok.

María Munuera en Vostok. Fotografía cortesía de Vitorino Izquierdo.

“Estaba un poco perdida. Tenía claro que quería estar al lado de alguien que supiera de diseño, busqué mucho y al final Javier Cañada me aceptó como ‘mega-junior’, como ignorante de todo. Así empecé en el mundo del diseño: trabajando en Vostok Studio.”

María Munuera con Ludita y Mark MacKay

María trabajando en Vostok con Mark MacKay y Javier Cañada. Fotografía cortesía de Agustín Jiménez.
¿Cómo llegaste al mundo del diseño?

Estudié periodismo, pero después de dos años me di cuenta de que aquello no era lo mío. El problema era que aún no sabía qué era lo mío, así que terminé mis estudios.

El último año de carrera lo hice en Italia. Allí vi que todas las asignaturas de libre elección que escogía tenían algo en común, siempre trataban sobre Internet y sobre diseño. Había encontrado aquello que era lo mío. No sabía que existía un mundo, una profesión detrás de aquellas asignaturas, pero sentía que quería dedicarme a ello. Es entonces cuando aparece en el cuadro mi amiga Dámaris, que por aquel entonces estaba estudiando el Programa Vostok con Javier Cañada.

Javier estaba buscando a alguien que tuviera un par de horas al día para hacer unas cositas de diseño, algo muy, muy pequeño. Dámaris entonces le habló de mí. Mi primer trabajo para Javier fueron los avatares de Planetaki.com, un lector de feeds, en una época en la que nadie sabía aún lo que eran los feeds ni los avatares. Estuve un tiempo haciéndolos desde Italia mientras era camarera y profesora de español. Después decidí centrarme en el diseño y volví a Madrid a buscar trabajo.

Estaba un poco perdida. Tenía claro que quería estar al lado de alguien que supiera de diseño, busqué mucho y al final Cañada me aceptó como mega-junior, como ignorante de todo (risas). Así empecé en el mundo del diseño: trabajando en Vostok Studio.

“Es importante el instinto y por encima de todo la actitud de todo es ponerse. Porque tener Internet y decir que no sabes hacer algo es un crimen.”

María Munuera y Dámaris Rodriguez

María Munuera y Dámaris Rodriguez junto a los restos arqueológicos de Tulum, que tiene vistas al mar Caribe, los mayas son muy listos.

“Al final soy alguien que sabe de UX, de diseño visual, de maquetación, y además no me da miedo meterme en nuevos lodos. Es extraño, porque lo que en México o pequeñas empresas en EEUU es normal, aquí tiene un valor añadido.”

María Munuera con Ludita y Mark MacKay

María Munuera con Ludita y Mark MacKay. Fotografía cortesía de Alberto Alcocer.
¿Y tu evolución hacia la experiencia de usuario?

Cuando empecé no tenía ni idea de lo que estaba haciendo, a pesar de todo, ahora creo que iba por buen camino, os cuento la visión que tengo ahora.

En Vostok trabajaba junto a Mark MacKay y Javier Cañada que saben muchísimo sobre diseño. Allí estuve dos años y medio. En ese periodo nunca trabajé con wireframes en blanco y negro, trabajábamos con papel o directamente con color. Aprendí que el color significa y comunica muchas cosas.

Posteriormente trabajé con Linking Path. Era la única diseñadora entre un equipo de programadores. Ahí aprendí cómo funciona su mente, (risas). Está bien diseñar para todo lo probable, no para todo lo posible, aprendí que a un programador hay que enviarle en píxeles toda la casuística.

Posteriormente y desde Canadá, trabajé a distancia con Cancún, para Pricetravel, una empresa muy grande de viajes, la segunda e-commerce de México. Rodeada de programadores y diseñadores que también hacían el frontend. Me picó el gusanillo de maquetar, era algo que me faltaba.

El sitio en el que realmente me solté con el código se llamaba Method of Action, una escuela online de diseño para programadores que monté junto a Mark MacKay. Empecé diciéndome a misma: “Si soy capaz de maquetar mi portfolio que es la cosa más sencilla del universo, entonces me pondré metas más ambiciosas”. Y me funcionó. Si te pones un proyecto como reto, aprendes.

Method of Action se formó después de que Mark creara el juego para aprender Kerning online, que tuvo bastante éxito. El siguiente juego era sobre las curvas bezier, y por último el juego Color. Con aquellos tres juegos en la mesa, decidimos hacer un curso completo para aprender a diseñar.

Íbamos con todas las ganas, pero abarcamos más de lo que podíamos. Éramos dos personas y no dábamos abasto. En aquella época habíamos visto y conocíamos todas las academias de diseño o código online, como mínimo tenían a diez personas trabajando en cada una de ellas. Nunca lo anunciamos, pero teníamos 3.000 usuarios activos y 30.000 apuntados esperando noticias para la salida del curso, pero ocurrió la gran tragedia… Se borró la base datos y la copia de seguridad de la base de datos.

Empezamos a hacer otras cosas y yo comencé a trabajar con Onswipe, la empresa que hizo todos los blogs de WordPress se vieran bien en el iPad. Allí trabajaba directamente diseñando a través del código. Aunque mis conocimientos seguían siendo limitados les dije que sí, todo es ponerse. A partir de ahí aprendí un montón y fui imparable (risas). Trabajaba a distancia para Nueva York desde Playa del Carmen en México y después desde Madrid. Con ellos aprendí muchísimo de responsive. Yo adaptaba blogs y publicaciones como Business Insider o Wired diseñando usando LESS para iPad, para Nexus7, Kindle Fire, iPhone, cualquier dispositivo que te puedas imaginar.

El verano pasado, ayudando a un amigo en la adaptación de una web al iPad, me di cuenta de lo mucho que había aprendido con la experiencia en Onswipe. Mi amigo me preguntó cómo es que sabía tanto de responsive y empecé a enseñarle trabajos. Empezamos a contar el número de webs y eran una barbaridad. En el último año había diseñado 500 webs para responsive, más de una web al día, todas en responsive y directamente sobre el código, de esto hace ya dos años. Onswipe fue vendida y dejé de trabajar para ellos.

Comencé a hacer trabajos freelance en Madrid. Al compararme con el mercado me di cuenta de que me había ido como una junior de diseño y había vuelto siendo lo que ahora llaman un unicornio. Al final soy alguien que sabe de UX, de diseño visual, de maquetación, y además no me da miedo meterme en nuevos lodos. Es extraño, porque lo que en México o pequeñas empresas en EEUU es normal, aquí tiene un valor añadido.

“Trabajar en producto es gratificante. Los productos digitales están en constante evolución y no siempre tienes la oportunidad de estar presente en ella.”

María Munuera trabajando en Tecnilógica

María Munuera trabajando en las oficinas de Tecnilógica. Fotografía cortesía de Nacho Gil.
María Munuera en Tecnilógica

En Tecnilógica… un día que llevaron camisa. Fotografía cortesía de Nacho Gil.
¿Qué haces actualmente?

Tras cinco años trabajando desde casa cogí un mes de vacaciones, tenía pensados un montón de proyectos propios, me había apuntado al gimnasio, me apunté a todo y fue el momento en el que habló conmigo Bowie de Tecnilógica. Me preguntó si quería trabajar con ellos, fue una bomba para mí. Hacía mucho tiempo que no estaba en una oficina con todo lo que conlleva: horarios de otro, normas de otro, … Pero estaba en un momento de… y porque no. Pensándolo bien, me di cuenta de que me apetecía mucho.

Siempre que hablo con otros diseñadores terminamos hablando de la necesidad de tener al lado a otro compañero que sepa más que tú para aprender en tu día a día. Yo eso no lo he tenido desde hace mucho, y lo he buscado online. Lo que más me gustaba de la propuesta de Tecnilógica era que iba a estar rodeada de personas que hacen cosas que yo no sé hacer, e iba a ser la única diseñadora de un equipo de 50.

Ha sido un gran cambio. Trabajando desde casa soy muy disciplinada y es muy gratificante. Siempre me he organizado bien trabajando en remoto. Finalmente les propuse trabajar para ellos cuatro días a la semana y tener un día para mis proyectos, y también para unas clases que iba a dar. Y está siendo genial. Tengo horarios concretos pero sigo con la mentalidad de trabajar por objetivos.

¿Tuviste algún mentor o maestro que marcó tu camino especialmente?

En la forma de trabajar y de ver el diseño está claro que Javier Cañada me influyó mucho, me influyó todo.

Pero creo que es tan importante lo que me enseñaron actitudes como la de mi amiga Dámaris, algo tan normal como aprovechar el tiempo a tope.

Antes de vivir con ella, yo era una persona muy tranquila que hacía pocas cosas. Aunque comparado con Dámaris todo el mundo hace pocas cosas (risas). Ella me inculcó esas ganas por hacer cosas, reavivó mi inquietud por aprender de todo. Ella y mi hermano siempre me han transmitido el aprecio por el conocimiento. Mi hermano es geólogo y recuerdo sus años de carrera contándome siempre cosas interesantísimas sobre fósiles que me atrapaban.

¿Cuál ha sido la decisión más arriesgada de tu carrera?

Seguir trabajando cuando me diagnosticaron un cáncer. En este sentido he aprovechado el trabajar remotamente al máximo.

María Munuera por Nacho Gil.

María Munuera. Fotografía cortesía de Nacho Gil.

“Siempre tengo envidia de los programadores en esto. Ellos tienen cosas como el peer programing desde hace un montón de años; tienen sitios a donde van a contar lo que han aprendido y cómo resolver problemas. Nosotros tenemos sitios en los que reflexionar y gente que quiere destacar, no existe tanta gente que quiera hacer comunidad, la pose de yo soy mi diseño es muy habitual.”

María Munuera en los desayunos mensuales junto a Arce, Marce y Ju.

Javier Arce nos ha dado permiso para usar esta foto de los desayunos mensuales que tienen Arce, Marce, Ju y María Munuera, ella es una amante de los gifs y es la primera entrevistada con uno, María lo mola todo.
¿Estás satisfecha con tu carrera?

Sí. Creo que me ha venido bien tener una actitud de inconsciencia, de no pensármelo mucho antes de tirarme desde el trampolín, si lo piensas ya no te tiras. Por ejemplo decisiones arriesgadas que no pensé: decir que sí a un trabajo en el que se requería maquetar sin saber hacerlo, trabajar a distancia desde Canadá para una empresa que estaba en España, dejarlo todo para hacer mi propio proyecto…

Es importante el instinto y por encima de todo la actitud de todo es ponerse. Porque tener Internet y decir que no sabes hacer algo es un crimen.

¿Qué piensas que estarás haciendo en 5 años?

No lo pienso.

Describe un día normal en tu trabajo.

Un lunes normal me levanto a las 8:30, me ducho, me visto, hago el café y me pongo delante del ordenador. Trabajo para mi proyecto, el que esté haciendo en ese momento. Puedo pasar el día haciendo varias tareas: maquetando, como esta mañana, diseñando o pintando acuarelas, …

Mis días en Tecnilógica empiezan cuando llego a la oficina, no me preguntes por la hora; estuve preguntado la primera semana a todo el mundo y se reían de mí porque cada uno se organiza si llegar un poco antes o un poco después. A media mañana salgo a desayunar con Rita, Iván, Edu, Juan, Javi, y quien se apunte. Aunque de vez en cuando hago cosas para Tecnilógica, en realidad centro mi trabajo en PosterDigital. Trabajar en producto es gratificante. Los productos digitales están en constante evolución y no siempre tienes la oportunidad de estar presente en ella. Empecé por rehacer la web, que ha sido mi primer wordpress, y ahora estoy rehaciendo y repensando el interior del CMS.

María Munuera en los desayunos mensuales junto a Arce, Marce y Ju.

Foto con ‘techplaya’: Isro Vergara, Mark MacKay, Bellatrix Martínez e Iván Acosta Rubio, Miguel de Lara, Rebecca Belli, Isabella Monterrey, Melissa Galván. Fotografía cortesía de Susana Hidalgo. Susana y Miguel son los dueños del Club de la Cerveza, el local de reunión del grupo.
María Munuera en Tecnilógica

María… cortesía de Nacho Gil.
¿Perteneces o has pertenecido a alguna comunidad de diseño?

Desde hace poco he empezado a colaborar con un grupo de diseñadores en un reto semanal de ilustración. Eliges una técnica al mes, y cada lunes subes una imagen relacionada con la palabra propuesta esa semana.

Me hubiera gustado formar parte del 04×10, pero no estaba en España, desde mi regreso he asistido a los que quedaban, al Creative Mornings y he hablado en el Ladies that UX.

Antes pertenecía a TechPlaya, la comunidad digital de Playa del Carmen, México, que creamos entre varios amigos. Nos reuníamos para hablar de productos digitales y la vida en general todos los jueves en El Club de La Cerveza. De hecho, aún salgo en la página web.

¿Piensas que este tipo de comunidades son importantes en nuestra profesión?

Juntarse sí, claro. Siempre tengo envidia de los programadores en esto. Ellos tienen cosas como el peer programing desde hace un montón de años; tienen sitios a donde van a contar lo que han aprendido y cómo resolver problemas. Nosotros tenemos sitios en los que reflexionar y gente que quiere destacar, no existe tanta gente que quiera hacer comunidad, la pose de yo soy mi diseño es muy habitual.

Alguna vez ha habido en el que al cliente le da miedo criticar el diseño, temen expresar opiniones por miedo a cómo me lo puedo tomar yo como diseñadora. Yo no soy mi trabajo, mi trabajo es criticable y para eso estoy aquí. Mis clientes saben más de su empresa que yo. Creo que en esto me entiendo muy bien con Tecnilógica. Además no suelen criticar decisiones como colores, tipografía o formas, tratamos más de si se entiende o no se entiende.

María Munuera hablando en el Ladies that UX

María hablando en el Ladies that UX. Fotografía cortesía de Andina.
Si dieras un solo consejo a alguien que está empezando, ¿cuál sería?

¿Puedo dar dos? (Risas). Creo que el todo es ponerse es una recomendación muy válida para alguién que está empezando. Internet tiene la respuesta a todo y si no está escríbela para que el siguiente la encuentre.

Otro consejo sería disfruta de dónde estés, sácale el mayor de los provechos, cero pereza.

¿Dinos los sitios Web que has descubierto y más visitas últimamente?

Las comunidades de StackExchange, de Spolsky. Por ejemplo la de cocina, la utilizo cuando tengo dudas de comida y a menudo me doy una vuelta a ver si puedo contestar alguna de las dudas de los demás usuarios.

America’s Test Kitchen es otro de mis sitios de referencia sobre comida. Y sus vídeos de The Science of Good Cooking que tienen en youtube.

Telegram, porque te deja crear tus propios stickers. Me gusta mucho que sus bots y chats de ayuda funcionan muy bien. Por ejemplo, cuando salió el primer set de stickers eran todo hombres importantes en la historia y sólo estaba Marilyn Monroe de mujer y dije “aquí faltan mujeres de la historia” y hablé con ellos, que me aseguraron que lo ampliarían en un futuro. Y dije porqué no crear yo uno, si no lo resuelven ellos lo resuelvo yo. Y creé un sticker de Frida Kahlo

 

Wallapop, después de cambiarme de casa e irme a una casa sin muebles, compré una alfombra de bambú redonda sin estrenar. Es preciosa.

Y el juego Planet Quest, que uso cuando espero al metro. Me lo recomendaron Asier y Nerea, los Topxel y he llegado a pasarme de parada por no perder el ritmo.

“Creo que me ha venido bien tener una actitud de inconsciencia, de no pensármelo mucho antes de tirarme desde el trampolín, si lo piensas ya no te tiras. Por ejemplo decisiones arriesgadas que no pensé: decir que sí a un trabajo en el que se requería maquetar sin saber hacerlo, trabajar a distancia desde Canadá para una empresa que estaba en España, dejarlo todo para hacer mi propio proyecto…”

Isabel Casanova

 

María en Internet:
Su selección musical
Artista Canción
Caterina Caselli Nessuno mi può giudicare
Calexico Attack El Robot! Attack!
Commander Chris Hadfield Space Oddity
Nortec Collective presents Bostich+Fussible “Tijuana Sound Machine”
Sizzla Solid As A Rock
M.I.A. Bad Girls
Curtis Mayfield Move On Up
Hidrogenesse No hay nada más triste que lo tuyo
Peacock Johnson The Snare
Cuarteto de Nos Miguel Gritar
Lorenzo Jovanotti Cherubini Fango