UXMAD


Different is easy.
Be better

Txuma Campos

Txuma Campos Diseñador curioso

No es la cámara, sino el ojo

febrero - 2015

Hace muchos años, cuando conocimos a Txuma Campos, aún no sabíamos su trabajo, pero tuvimos la sensación de estar hablando con un hombre bueno. Muchos años después la sensación es la misma. Pero, ahora además, también podemos decir que es un diseñador bueno. De los que pone corazón y cabeza a todo tipo de proyectos sin que importe el presupuesto. Si tenemos que poner más adjetivos… curioso, lo ha cacharreado, se lo ha instalado y lo ha estudiado todo. Y libre, un diseñador libre y responsable, un hombre libre de obra y pensamiento.

Intro:

Llevar en esto desde el 1998 te da cierta visión. Y seguir teniendo ganas de defenderla desde tu propio proyecto es lo que hace grande a QUOCO, el pequeño estudio de Txuma Campos. Muchos años diseñando, muchos proyectos dirigidos a buen puerto. Conocer bien tu profesión y reconocer que aún te queda mucho por aprender es la mejor cura conocida contra el snobismo y sabetodología de nuestros tiempos. La responsabilidad no hace a alguien responsable, el número de empleados no hace mejores a los estudios, los presupuestos de los clientes no hace buenos a los malos diseñadores. Txuma tiene el mejor estudio del mundo, el suyo. Los mejores clientes, los que él decide que lo son. Y ya solo eso lo hace una persona responsable.

¿Cuando eras niño… soñabas con dedicarte a algo creativo?

Tengo pocos recuerdos de lo que quería ser de mayor, pero estoy seguro que lo de llegar a dedicarme a algo creativo no estaba en mi horizonte. Es más, no se me daban especialmente bien las asignaturas que se suponen creativas. Supongo que de pequeño yo quería ser bombero o futbolista, como muchos otros niños. Bueno, tampoco eso es cierto; no se me daba nada bien el fútbol (risas).

Hay mucha gente que recuerda ese momento, en el que de niño descubres a lo qué te vas a dedicar el resto de tu vida. En mi caso, desde luego, no pasó así. Todo surgió siendo mucho más mayor.

¿Cómo llegaste al mundo del diseño?

En mis tiempos de universidad Internet no era nada. Aquí, en España, apenas era conocido, pero empezamos a tener asignaturas que tenían que ver con aquel nuevo mundo. Recuerdo la asignatura de “Nuevos Medios Publicitarios”. Básicamente se trataba de publicidad orientada a medios online. Por suerte, el primer proyecto que nos tocó fue crear una página Web. Para nosotros aquello era algo de otra galaxia.

Conseguí hacerla después de informarme e investigar sobre todo lo necesario para hacer la famosa página de marras. En aquel tiempo básicamente se trataba de HTML a pelo con el Bloc de notas, cuando no con Word. Después te dabas cuenta de que aquello no funcionaba… corregías… no funcionaba… y así hasta que, como bueno Navarro cabezón conseguías hacerlo funcionar (risas). Ese fue mi inicio, una web para una asignatura de la universidad.

El proyecto consistió en realizar la página de una emisora de radio local con la que yo colaboraba. Ahí fue cuando en mi cabeza hubo un clic en el que me di cuenta que eso era a lo que yo me quería dedicar profesionalmente. A partir de ese momento, en mi último año de carrera, dediqué mucho tiempo al código y al diseño de páginas web. De ahí en adelante me he formando siempre por mi cuenta, y hasta ahora.

“Hay mucha gente que recuerda ese momento, en el que de niño descubres a lo qué te vas a dedicar el resto de tu vida. En mi caso, desde luego, no pasó así. Todo surgió siendo mucho más mayor.”

Txuma Campos trabajando sobre tipografía

¿Y tu evolución?

Fue algo natural, en el sentido de que cuando tienes curiosidad por lo que rodea, la formación es parte de tu trabajo como diseñador. De esta manera avanzas más rápido y en varias direcciones a la vez. Empiezas por el diseño digital, que es una capa muy técnica, pero pronto descubres la parte visual, después la importancia de la interacción, más adelante la capa de usuario y sus implicaciones en tus propuestas y entonces te estalla la cabeza. Todo va más allá de la interfaz y los elementos clásicos que habías manejado con anterioridad. ¡Es apasionante!

Mi evolución siguió ese mismo camino, empecé a trabajar en la redacción de un periódico, allí pasé mucho tiempo en las trincheras, me vi rodeado por muchísimos inputs y peticiones de diseño a las que tuve que dar respuesta. En aquellos tiempos no había manual de instrucciones para el trabajo de diseñador digital, así que tuve que encontrar soluciones de olfato.

Supongo que todo forma parte de mi inquietud, rápido me di cuenta que me tenía que formar en disciplinas muy dispares. Finalmente, cuando llegas a ese punto de controlar todo ese cuerpo teórico y técnico de habilidades te das cuenta de que tienes una visión transversal de los proyectos muy amplia y entonces eres capaz de coordinar y gestionar proyectos de todo tipo; eres capaz de controlar cada una de las pequeñas parcelas en las que se puede dividir un proyecto digital.

¿Qué haces actualmente?

Sobre todo ayudo a dar forma a las ideas de mis clientes, además de colaborar con ellos a llevarlo a la práctica. Mi camino profesional me ha llevado a echar una mano a cualquiera que tenga un problema de diseño. A veces ni siquiera son conscientes de que tienen un problema de diseño.

Esto que suena muy etéreo, y creo que eso de sonar tan académico y filosófico es uno de los grandes males de la profesión, en el día a día todo es mucho más concreto. Quien llama a la puerta de la oficina puede ser alguien que quiere hacer una pequeña tienda de vestidos de comunión para niños, y le echo una mano definiendo el mensaje, el tono de voz, la forma… ¡y hasta se lo llevo a cabo, que me sigue encantando “hacer” y no sólo “pensar”!. O puede ser una gran corporación que lo que quiere es preparar una herramienta de trabajo para sus empleados.

En este último caso, te reúnes con todas las partes involucradas en el proyecto, haces entrevistas con los empleados, te informas sobre su día a día, preguntas dónde se va a usar la herramienta, etc… después metes todo eso en la coctelera y ya estás en un reto de diseño apasionante.

Resumiendo, me dedico a ayudar a mis clientes en proyectos a través de esa visión periférica de la que os he hablado antes. Pero manteniendo siempre la curiosidad y la inquietud de querer seguir manchándome las manos de harina. No se trata de ser un jefe de cocina que controla todos los ingredientes y los procesos, sino que me gusta asumir partes del proyecto. Me gusta mucho la parte de interacción y la visual, así que termino por asumirlas en muchos proyectos.

Txuma Campos en una sesión de trabajo durante el proyecto del Atlético de Madrid.

Txuma Campos en una sesión de trabajo durante el proyecto del Atlético de Madrid.

“… empecé a trabajar en la redacción de un periódico, allí pasé mucho tiempo en las trincheras, me vi rodeado por muchísimos inputs y peticiones de diseño a las que tuve que dar respuesta. En aquellos tiempos no había manual de instrucciones para el trabajo de diseñador digital, así que tuve que encontrar soluciones de olfato.

¿Tuviste algún mentor o maestro que marcó tu camino especialmente?

¡Uff! Complicado de responder. Esto va a sonar como si fuera el viejecito del lugar, pero cuando yo empecé no había muchos referentes, por lo menos no eran conocidos al nivel que lo pueden ser ahora. Aún así tuve varios.

Recuerdo a Noelia Fernández, seguramente, ni ella sepa que para mi fue un referente. Ahora mismo dirige el equipo editorial internacional de Yahoo. Ella fue mi profesora de “Nuevos Medios Publicitarios” en la Universidad.

Una persona encantadora que ya por aquel entonces tenía una empresa muy pequeñita que se dedicaba a temas digitales en Navarra. Hablamos del año 1996, así que imagínate… una pequeña capital de provincia, año 96… Pues se trata de la empresa que derivó en lo que hoy en día es Biko, una empresa bastante potente.

Noelia, mi profesora, cuando llegó ese click y descubrí a lo que me quería dedicar me ayudó muchísimo; “lee esto, investiga esto otro, dirígete más allá”. Estuvimos en contacto durante un tiempo. Definitivamente marcó mucho mi carrera, mis inicios.

Cuando entré en el mundo de la prensa, aunque quede poco humilde decirlo fue más mi iniciativa lo que me ayudó a avanzar, me tocó ser punta de lanza, la mayoría de mis compañeros venían del sector del prensa escrita, no sé si eso puede explicar algo.

Pero una persona que me ayudó mucho fue Quique Infante, mi primer jefe en Marca. Estuvimos bastante tiempo juntos, mano a mano. Le reconozco sobre todo su apoyo, me ayudó a que siguiera y desarrollara todo mi potencial en el mundo del diseño, me llevó de la mano. A partir de ahí, siempre he tenido figuras, que no mentores, que me han ayudado.

¿Cuál ha sido la decisión más arriesgada de tu carrera?

Seguramente trabajar por mi cuenta. Fue arriesgado en su momento, pero con perspectiva y después de seis años ha sido la correcta. En aquel momento yo tenía una posición cómoda y estable dentro del periódico, me daba la estabilidad personal y profesional que buscamos todos, pero noté que estaba tocando techo y me sentía incómodo. Decidí que no quería seguir haciendo lo mismo, tenía esa inquietud de no estar atado a un solo proyecto.

Así que tomé la decisión de coger los bártulos e irme, por aquella época ya había tenido un niño y tenía una hipoteca, pero me dije a mi mismo que era el momento y me puse a trabajar por cuenta propia. Monté mi propio estudio, muy pequeñito, unipersonal y con vocación de no crecer mucho. Los primeros meses me temblaban las canillas. Ya no tenía una recurrencia de ingresos, que me permitiera estar tranquilo.

Analizándolo con el paso de los años… ¿Fue arriesgado? Sí, cualquiera que abandone un trabajo para empezar su aventura, efectivamente tiene un riesgo, pero hoy por hoy me siento feliz de haberlo tomado. No sé si seguiré así, si durará o en algún momento todo dará otra vuelta y la vida me obligará, o incluso me apetecerá, volver a estar trabajando en una empresa diferente a la mía. Sea como sea, siempre aportaré todo lo que sé, para mi eso es lo importante. La sensación de poder ayudar a gente distinta, en vez de estar en un solo proyecto, merece la pena.

Txuma Campos en la puerta de su agencia, QUOCO.

Txuma Campos en la puerta de su agencia, QUOCO.

“… trabajar por mi cuenta. Fue arriesgado en su momento, pero con perspectiva y después de seis años ha sido la correcta. En aquel momento yo tenía una posición cómoda y estable dentro del periódico, me daba la estabilidad personal y profesional que buscamos todos, pero noté que estaba tocando techo y me sentía incómodo. Decidí que no quería seguir haciendo lo mismo, tenía esa inquietud de no estar atado a un solo proyecto.”

Txuma Campos trabajando en su agencia QUOCO

Trabajando en QUOCO
Txuma Campos jugándo con una máquina recreativa en su agencia QUOCO

Disfrutando en QUOCO

¿Estás satisfecho con tu carrera?

La verdad es que mucho. Lo único que me angustia es que aún me queda mucho por aprender. Y créeme que me genera una sensación de angustia real, casi algo físico. Me quedan tantas cosas por leer, por estudiar, por aprender, por probar… No me quito esa sensación de que el vaso aún está medio vacío y que hay que seguir llenándolo. Pese a todo, me siento muy satisfecho con mi carrera.

¿Qué piensas que estarás haciendo en 5 años?

Ni idea. Hay quien que dice que no hay que planificar, que hay que dejarse llevar y ya está. Yo no soy de los que piensa a largo plazo, pero en algunas cosas sí que intento adelantarme y planificar. Sé que en cinco años me gustaría estar haciendo cosas similares a las que hago: definiendo y diseñando soluciones para quien las necesita. Lo que no puedo saber es qué parte de todo el proceso de diseño estaré haciendo, de ahí mi obsesión con el reciclaje y el aprendizaje constante.

Quiero seguir siendo diseñador, entendiendo al diseñador como la persona que soluciona problemas a través de un proceso. Me importa menos dentro de qué ámbito se necesitará esta ayuda… Sea lo que sea que se necesite dentro de cinco años, ahí estaré. Si además puede ser manteniendo mi propio negocio ¡fantástico!.

De todas formas, con esta pregunta te voy a dar un titular (risas). Si hubiera un cataclismo y todos los diseñadores del mundo desaparecieran, o hay tantos y tan buenos que me pasan todos por la izquierda, o simplemente me estoy aburriendo con lo que hago, me gustaría ser… Luthier. Conocer la madera, tratarla, mimarla, fabricar instrumentos.

Describe un día normal en tu trabajo.

No tengo días normales. Mejor dicho, todos son normales pero no son iguales. Te puedo describir el más común, uno de esos en los que no tengo muchas reuniones.

Me levanto por la mañana temprano, ducha y a preparar el desayuno en familia. Llevo a los niños al colegio y me vengo directo al estudio. Me gusta reservarme unos minutos para sentarme tranquilo y pensar. Creo que es algo que ayuda mucho. Después repaso la lista de cosas que quiero hacer ese día y a partir de ese momento me pongo a trabajar. Pero todo esto sin muchos integrismos sobre metodologías de gestión de tareas y demás. Si las circunstancias hacen que algo se quede sin hacer, se hace al día siguiente.

Dentro de esas tareas hay labores de gestión, hay definición, un día toca presentación con cliente, otro día toca prototipos “de no sé qué”. Procuró organizar mi jornada de trabajo de tal forma que pueda ir a comer a casa y poder descansar un ratito después de comer. No le llamemos siesta, por favor, pero sí descansar un poquito (risas). Las tardes me gusta dedicarsela a mis hijos, pero hay días en los que vuelvo a bajar al estudio para completar algunas cosas, depende mucho de las cargas de proyectos. Intento resérvame un rato para ir al gimnasio y a partir de ahí, termino el día… volver a casa, cenar, acostar a los niños y leer un poco o ver algo de televisión.

¿Perteneces o has pertenecido a alguna comunidad de diseño?

Sí, pertenecí a la comunidad de Doméstika. Entré como un usuario más, me gustó sobre todo el ambiente que había en aquel foro. Después, muchas de las personas que estábamos por allí nos conocimos personalmente; con muchos aún mantengo una estupenda amistad: Borja Delgado, Wenceslao Sanz, Mariano klein, Tavo Ponce… en un momento dado me incorporé al “staff” que, de alguna manera, dirigía ese colectivo. Lo recuerdo todo como unos años muy divertidos, creativos, haciendo muchas cosas y sobre todo experimentando y aprendiendo mucho. También me llevé la sensación de estar aportando algo valioso a la gente nueva que llegaba a la profesión…

La comunidad, como le pasa a todo en esta vida, tuvo una época llena de vida que poco a poco se fue desinflando. Mi participación también se fue diluyendo y esa comunidad siguió su camino. Ahora han vuelto a retomar la actividad y de nuevo está creciendo.

Está dirigida por otra gente, y ahora que lo estoy viendo desde la barrera tengo la sensación de que lo están haciendo muy bien. Un buen ejemplo son todos los cursos en vídeo que están lanzando sobre aspectos pegados a la creación: vídeo, ilustración, tipografía, fotografía… Tienen una calidad fabulosa. Me siento muy orgulloso de haber formado parte de un pasado en Domestika.

Txuma Campos con Victor San-Vicente, Sergi Meseguer (de espaldas), Alberto Paredes y Laura Sánchez-Ostiz. Es una sesión de trabajo durante el proyecto del Atlético de Madrid.

Txuma Campos con Victor San-Vicente, Sergi Meseguer (de espaldas), Alberto Paredes y Laura Sánchez-Ostiz.

“Esto de dar consejos me hace sentir como el “Abuelo Cebolleta”, pero sí quiero decir algo: “trata de llegar a tus propias conclusiones a pesar de lo que te digan los viejos del lugar”.”

¿Piensas que este tipo de comunidades son importantes en nuestra profesión?

Mucho, creo que sí. Tener un lugar en los que gente comparte inquietudes, preguntas, conocimientos… toda comunidad es una relación de ida y vuelta de conocimientos entre personas, algunos aportan, algunos reciben. Aún así y como en todas las comunidades hay personas que vienen a gorronear y aportar poco, pero hay otra gente altruista que son los que aportan el conocimiento. Es la vida misma.

La propia sensación de pertenencia a algo más grande que uno mismo también me parece relevante para cualquier profesión. La sensación de estar dentro de un colectivo es importante para que las disciplinas crezcan y evolucionen. En el mundo del diseño y la experiencia de usuario, con el nivel de cambio y evolución que tenemos, las comunidades nos mantienen vivos e informados.

Txuma Campos trabajando en la famosa parte visual

Txuma trabajando en la famosa “parte visual”.

[Sobre Sketch] “A mí me gusta mucho la parte visual de cualquier proyecto, y creo que es una herramienta muy bien pensada, de diseñadores para diseñadores. Facilita tremendamente el trabajo, te da soluciones.”

Si dieras un solo consejo a alguien que está empezando, ¿cuál sería?

Esto de dar consejos me hace sentir como el “Abuelo Cebolleta”, pero sí quiero decir algo: “trata de llegar a tus propias conclusiones a pesar de lo que te digan los viejos del lugar“.

Hay muchas personas que te ayudan cuando estás empezando, te dan pistas, algunos hablarán sentando cátedra. Todo esto está muy bien, pero hay que fomentar el espíritu crítico. Insisto, no tenemos que hacer las cosas de una manera concreta porque mengano o zutano digan que se deban de hacer de esa manera. Siempre hay que analizar quién te lo está diciendo, pero sobre todo qué te está diciendo. Si es alguien reconocido en tu sector, tómalo con más de atención, pero pásalo por tu filtro y experiencia. Veo hoy en día a mucha gente como ovejas del rebaño, siempre a la sombra de lo que los pastores del lugar les tienen que decir.

Y no te quiero ni contar si nos ponemos a pensar ya en doctrinas y metodologías con nombres y apellidos. Que si “lean” por aquí, “agile” por allá, “wadus” por el otro lado… Que nadie me malinterprete. Todas son muy buenas teorías, con aportaciones interesantísimas. Yo aplico muchos de esos principios en muchos proyectos, pero tenemos que pensar más en los casos particulares y ver si algo se adapta o no. Lo mismo pasa con las soluciones precocinadas de diseño e interacción. No todas funcionan. Piensa en quiénes los van a usar, su contexto. Falta espíritu crítico, falta la búsqueda de construcción y demostración de nuestros propios argumentos.

¿Dinos los sitios Web que has descubierto y más visitas últimamente?

Más que una web voy a aprovechar este hueco para lanzar un piropo a una herramienta y una persona. Soy un auténtico enfermo en esto de cacharrear con todo lo nuevo, y últimamente me he dicho varias veces a mi mismo: “¡Jó! como me gusta lo que están haciendo con Sketch”. Y aquí es donde quiero hacer una mención específica a Ale Muñoz, un tío al que tengo mucho respeto profesional.

A mí me gusta mucho la parte visual de cualquier proyecto, y creo que es una herramienta muy bien pensada, de diseñadores para diseñadores. Facilita tremendamente el trabajo, te da soluciones. La comunidad de diseñadores es muy proclive a proponer mejoras y es impresionante el nivel de actualización y avances que van metiendo en la herramienta, sus actualizaciones frecuentes, las nuevas funcionalidades… me gusta mucho.

“Hay muchas personas que te ayudan cuando estás empezando, te dan pistas, algunos hablarán sentando cátedra. Todo esto está muy bien, pero hay que fomentar el espíritu crítico. Insisto, no tenemos que hacer las cosas de una manera concreta porque mengano o zutano digan que se deban de hacer de esa manera. Siempre hay que analizar quién te lo está diciendo, pero sobre todo qué te está diciendo.”

Txuma Campos disfrutando de su trabajo

Txuma en Internet:
Su selección musical
Artista Canción
Dire Straits Brothers in arms
Loquillo El rompeolas
ZZ Top La grange
Pretenders Stop your sobbing
Queen Bohemian Rapsody
Mötley Crüe Girls, girls, girls
Rosendo Loco por incordiar
Red Hot Chili Peppers Under the bridge
Guns N’ Roses Sweet Child O` Mine
Status Quo Whatever you want
Barón Rojo Los rockeros van al infierno
Joaquín Sabina Qué demasiao
Kortatu Jimmy Jazz
John Fogerty Have you ever seen the rain?
Amancio Prada Adios ríos, adios fontes