UXMAD

Intro:

Diseñador curioso, de interacción, de estrategia… diseñador y punto. Alberto trabaja, desde hace mucho tiempo en Designit y desde hace mucho tiempo ha estado creando proyectos propios, tan conocidos y reconocidos como lo puede ser Toldo. Presente en todos los grandes y pequeños movimientos de la profesión en nuestro país: Domestika, Ovillo, Cadius, 04×10 y a pesar de todo, tiene la ilusión del que comienza en esto del diseño, es lo que tiene la curiosidad.

¿Cuando eras niño… soñabas con dedicarte a algo creativo?

La verdad es que no, cuando era niño no soñaba con dedicarme a nada. Lo último en lo que pensaba era en llegar a ser mayor y tener una profesión. Me sorprende leer, tan a menudo, respuestas de gente que tenía claro a lo que se dedicaría. Tanto en mi infancia, como en mi adolescencia pensaba en divertirme y a poder ser en ese mismo momento. No tenía esa visión o ansia de pensar en cómo podría ser mi futuro, mucho menos un futuro adulto.

¿Cómo llegaste al mundo del diseño?

Visto en retrospectiva tiene bastante sentido con mi manera de ser, porque siempre he sido un poco esteta y desde pequeño me han molestado las cosas que funcionan mal. Empecé en el mundo del diseño, allá por el 96 o 97, por un amigo, Orse, que me enseñó a usar “Netscape Composer” para hacer páginas web, me parecía la hostia. En ese momento aprendí cosas que luego comprendería, como las tablas y otros aspectos de HTML. Aquello no fue a más.

Si hacemos “fast forward”, tres o cuatro años más tarde, en el dos mil, con veinte años yo había abandonado dos carreras (de letras) y me había ido un verano a Londres. En principio para poner cafés y aprender inglés, terminé quedándome un año y pico. Ahí coincidí con un par de amigos: Jose Carlos Palencia “Bowie” y Fausto Pérez, ahora en Tecnilógica. Ellos trabajaban en Qarana haciendo temas “web”, y vinieron para hablar con la gente de la sede que tenían en Londres. Me daba envidia su vida porque hacían cosas “guays” con el ordenador, ganaban un montón de pasta y yo estaba poniendo cafés y era un “pringado” (risas).

Un día hablando con Fausto en algún pub tomando pintas, me escribió en una servilleta un par de direcciones web que le molaban. La primera era una recopilación de diseños, linkdup, y otra era “Flip Flop Flyin”, la web personal de Craig Robinson donde recopilaba lo que hacía de pixel art y de diseño web. Este tío y aquel mundo me interesó mucho, finalmente me había empezado a interesar por mi futuro profesional, así que me apunté los sábados a un curso para hacer páginas web. Empecé en esto desde una parte muy técnica: el profesor, que era un friki, me enseñó a diseñar directamente con el notepad, no sé si tuve suerte o fue una desgracia.

Cuando volví a España, me apunté al Graduado Multimedia que habían montado en la UOC/UPC. Cuando llevaba un año y pico, Jose me dio la oportunidad de entrar como diseñador junior, casi becario, en Vector SF, y así pude dejar mi tercera carrera. La verdad es que en aquella época todo lo veía como el mundo de las páginas web, no tanto como el mundo del diseño.

¿Y tu evolución?

Cuando entré a trabajar en Vector yo era como un diseñador web en el departamento de front-end. Tuve la suerte de coincidir con un gran equipo: Dani de la Rica, que ahora es diseñador en Fjord; Juan Delgado, ahora triunfando en ustwo Londres; María Martinez de Laconicum; Diego Gaspar, un monstruo del marketing online… aprendí mucho e hice buenos amigos. Había dos conceptos que estaban en boca de todos: usabilidad y accesibilidad. Me convertí de manera un poco autodidacta en “experto” en ambas cosas.

En 2005 me enteré del primer “Fundamentos web“, que tocaba estos temas y me fui para allá. Entré en contacto con la gente que llevaba Cadius. También conocí a Humberto Matas, de lo que en aquel momento era dnx (hoy en día Designit) estaba buscando un maquetador y ahí empezó todo.

Designit es como una escuela con forma de empresa, y desde el primer minuto tuve la oportunidad de aprender de todo. Cosas que por aquel entonces me eran muy ajenas, como la investigación con usuarios, hasta hoy mismo cuando trabajamos con cosas que tienen que ver con el mundo de la innovación, los negocios o la transformación.

¿Qué haces actualmente?

Actualmente, trabajo en Designit donde entré en 2006. Hice un pequeño parón de un año o así en 2011, cuando me fui a Chile para montar Toldo. Siempre he aprendido un montón investigando por mi cuenta, leyendo y sobre todo haciendo cosas, proyectos paralelos. En 2007 me metí en una página para subir videos que era una especie de red social donde aprendí un montón. Toldo pretendía ser una manera muy fácil de vender en internet y obtuvo cierto éxito, aunque hemos cerrado el proyecto en las navidades de 2014. Vas aprendiendo por el camino.

Después me volví incorporar a Designit y en esta nueva época llevo dos años y medio. Soy diseñador y uno de los directores de la oficina de Madrid. Hago cosas muy diversas, tengo tareas de gestión de clientes o de equipos y por supuesto estoy involucrado en proyectos, intento centrarme en uno o dos proyectos, también intento ayudar a otros compañeros con sus proyectos.

En los últimos años he dado clases de Diseño de Interacción en el IED y La Nave Nodriza.

¿Tuviste algún mentor o maestro que marcó tu camino especialmente?

El diseño es una disciplina en la que encaja muy bien la relación maestro-aprendiz, pero yo no he tenido esa figura. Casi mejor: de haberme encontrado con un buen maestro, probablemente lo habría desperdiciado. Siempre he sido muy independiente y he pasado de lo que me estuvieran diciendo en cada momento, constantemente he terminado mirando hacia otros lados.

Sí he tenido gente que me ha ayudado mucho: guiándome en el curro, dándome cierta confianza, dándome libertad… fui el tío más feliz del mundo al obtener mi primer trabajo, y fue gracias a Jose que me dijo que optará a esa plaza que había en Vector. De la misma manera, muchas oportunidades que he tenido en Designit creo que se las debo a Humberto. Siento que figuras como las de Jose o Humberto me han marcado en mi vida profesional, pero no los veo como mis mentores en diseño.

Más allá del diseño, he tenido grandes mentores en la forma de hacer empresa, gestionar equipos y clientes, tener sinceridad y cercanía con el cliente, hablar con transparencia y a tener una cultura abierta de equipo… De todos los miembros de mi equipo aprendo todos los días. Ahí sí que he tenido una escuela, y puedo decir con orgullo que soy de la escuela Designit.

También he buscado fuera muchas de las cosas que me interesan y con las que disfruto como diseñador. Siempre he aprendido muchas cosas de esta manera, buscando cosas que me han interesado y que iban a complementar algo que necesitaba o me faltaba.

¿Cuál ha sido la decisión más arriesgada de tu carrera?

Nunca he tenido la sensación de tomar una decisión arriesgada. Quizás la decisión que más me ha costó tomar fue la de volver a Designit en 2012.

Siempre he sentido más miedo al riesgo de arrepentirme por no hacer cosas, que a tomar decisiones para hacer algo. Esto incluye el dejar el trabajo para irme a Chile con una mano delante y otra detrás y montar una empresa.

¿Estás satisfecho con tu carrera?

Eso suena como si me estuviera jubilando o apunto de jubilarme, y no creo que tenga que responder a una pregunta como esta ahora. Estoy contento con la parte profesional de mi vida, con mi trabajo, con lo que he hecho hasta ahora y expectante con lo que pueda venir. Pero no estoy en ese punto de mi carrera en el que crea que estoy de vuelta de nada.

¿Qué piensas que estarás haciendo en 5 años?

Tengo claro que en un futuro me encantaría trabajar en algo que monte por mi cuenta, pero aún no sé si son cinco años u otro plazo de tiempo, además y a poder ser con socios a los que les guste hacer cosas diferentes a las que hago yo, por ejemplo que les guste vender y no diseñar. Quizás sí que me interesaría trabajar en algo que mezclase el mundo físico y lo digital. Me encantaría estar involucrado en un proyecto que tenga parte de diseño industrial, parte de interfaz y servicios digitales. Formar un equipo que tenga buenos diseñadores… me encantará trabajar con otros diseñadores, es lo que más disfruto ahora mismo.

Pero la verdad es que no tengo ni idea, no suelo planificar.

Describe un día normal en tu trabajo.

Normalmente, y llevando la contraria a todos los consejos de productividad que puedas encontrar por ahí, comienzo el día mirando el mail. La primera hora de trabajo la hago en casa, planificando el día, miro que ha pasado en el mundo, me encanta leer la newsletter de Dave Pell, Nextdraft, me la recomendó Jesús Gorriti hace un año o por ahí y creo que es la única newsletter que leo. Me entero de cosas y casi siempre me río.

Si estoy en un proyecto en fase de concepto, me gusta centrarme y que no me molesten, así que intento trabajar a solas con el equipo, ya sea con el ordenador o fuera de él, y dedicarme cuerpo y alma a eso. Intento que a mi alrededor se trabaje de esta misma manera, si se está creando algo nuevo tienes que tener el cien por cien en el proyecto. Un diseñador se tiene que duchar, ir a la cama, pasear por la calle con su proyecto.

Cuando estoy terminando un proyecto o cuando mi participación tiene menos protagonismo ayudo en diversas tareas; bajar a la tierra alguna idea, presentar propuestas a clientes, ayudar a otros compañeros, y bastantes tareas de gestión. Disfruto cada vez más alejándome del ordenador y levantando la cabeza para entender los problemas que nos traemos entre manos.

¿Perteneces o has pertenecido a alguna comunidad de diseño?

Ahora mismo no. Creo (risas).

En su día estuve muy enganchado a Domestika y otros foros de diseño de la época. Domestika era uno de los pocos recursos que había de intercambio de conocimientos en torno al diseño en español. Debía de pasarme mucho tiempo en el foro, porque un día me llegó un email ofreciéndome se moderador: básicamente, a mí y a unos cuantos más nos dieron el super poder de borrar posts y echar la bronca a alguien que hubiese hecho alguna maldad. Aquella fue una generación… ese mail de petición de ayuda fue el principio de algo muy chulo. Domestika lo llevaban, entre otros, Wences Sanz y Borja Delgado, con Borja siempre he tenido muy buen rollo, lleva Hanzo, un estudio espectacular. Wences ahora está organizando el evento PlayRestart, con él también tengo muy buena relación, le ayudábamos con Toldo para la venta de entradas. En aquel grupo estábamos Juanjo, conocido por sus tipografías y los cursos de La Familia Plómez; Blanca Gómez, una ilustradora genial; Puño, uno de los grandes ilustradores de este país; Jimena Catalina, diseñadora en Nurun; Oskitar, que también diseña y desarrolla; Diego Sanz “Karramarro” de Vudumedia; Txuma Campos… con todos ellos aún tengo relación, en esa época los admiraba y con el paso del tiempo más.

Cuando me dedicaba a maquetar estaba en listas de correo como Ovillo, la lista que crearon Ana Belén Ramón y Jose Florido de CSS en español. A raíz del Fundamentos Web de 2005, conocí Cadius y fui a algunos eventos, me apunté a la lista, aunque tuve un desafortunado primer mail y me lo rechazaron porque me metí con alguien o algo así (risas). Así que me borré. Pero conocí a Nacho, Javier, Juan, Isa… me llevo muy bien con todos y algunos se han convertido en grandes amigos.

Hace relativamente poco estuve en el grupo que ideó y montó el evento 04×10, durante el primer año estuve ayudando en la organización. También he ayudado con la organización de alguna Desconferencia. Indirectamente, con Toldo ayudábamos a UX Spain, PlayRestart y al propio 04×10 en la venta de sus entradas.

Finalmente, creo que hay una comunidad desarticulada, gente que conoces de Twitter y de blogs, y a eso también lo considero comunidad.

¿Piensas que este tipo de comunidades son importantes en nuestra profesión?

Al ser el diseño una profesión eminentemente práctica, el intercambio de conocimiento es indispensable. Que eso se dé en forma de comunidad más o menos formal o estructurada, desde luego me parece lo más normal y seguirá existiendo. Con la experiencia que he tenido, juntarme con gente, ya sea en encuentros físicos o digitales, para aprender los unos de los otros, y conocer cómo funciona la profesión por dentro me ha parecido siempre muy edificante.

Leía el otro día a Javier, que mencionaba algunas cosas con las que puedo estar de acuerdo. Suele pasar que unos dan más que otros y luego se puede crear una especie de estructuras jerarquizadas que pueden acabar siendo dañinas. Siempre me he mantenido alejado de eso. En cualquier caso, esos aspectos negativos creo que son comunes en cualquier tipo de grupo social, no son exclusivos de las comunidades de diseño.

Si dieras un solo consejo a alguien que está empezando, ¿cuál sería?

Pues por un lado no me siento cómodo dando consejos a nadie, y por otro lado si tuviera que dar consejo tendría que dar un montón. Por ejemplo, siempre digo a los más jóvenes que se vayan a estudiar al extranjero. No somos conscientes cómo se han caído las fronteras en el mundo laboral y del intercambio de servicios. Pero ese consejo es totalmente inventado porque no he vivido esa situación y en realidad no sé de primera mano qué beneficios te puede dar estudiar en el extranjero.

Quizás otro consejo que pudiera dar a alguien que empieza, y he visto que funciona muy bien, es que haga prácticas en las empresas. A las empresas les interesa un montón tener gente que pueda echar una mano y traer ideas y mentalidad fresca a los equipos, y a la gente que hace prácticas le da una visión de las diferentes etapas dentro de un proyecto de diseño, y de los diferentes roles, algo que las escuelas no creo que puedan dar. Además son muy caras y en las prácticas te pagan.

¿Dinos los sitios Web que has descubierto y más visitas últimamente?

Siento cierta nostalgia por la web tal y como se conocía hace unos años. Daba la impresión de que era mucho más independiente, no había tantas plantillas ni tantas soluciones fáciles para casi todo. Podía haber más “do it yourself“, no sé si es una sensación basada en hechos reales o porque yo como consumidor también me he movido a lo que hacemos todos: ver Twitter, Tumblr, leer Medium, etc. Echo de menos “la web indie” y también su sentido del humor, parece que todo ahora es muy serio.

En ese sentido me encanta ver que la gente hace cosas por su cuenta, y me resultan las más inspiradoras. Hay una web que está intentando que vuelvan sitios tipo Geocities, que se llama Tilde, la que se ha hecho Javier Arce es la leche. Como te decía, sigo visitando Flip Flop Flyin. Me encanta el tumblr de Flores en el ático y la cuenta del taller de FEEAS en Instagram, creo que es de una chica de Madrid que hace joyas y pone arte y desastres urbanos. Me inspiran también algunos blogs que me gustan mucho de diseño minimalista, como Minimalissimo o Minimally Minimal de Andrew Kim, esta cuenta de instagram o los productos de OEN. Las cuentas de Twitter de Sidebar y Designer news me ayudan a enterarme de cosas.

Soy un internauta empedernido, siempre tengo 30 pestañas abiertas en el navegador de cada ordenador y teléfono que uso. Una de las últimas cosas que puse en mi blog es esta idea de extensión para el navegador, que indique donde había hecho clic cuando abrí esa pestaña. Voy abriendo y abriendo pestañas, y de repente me encuentro con algo maravilloso que no sé de dónde salió. De vez en cuando me guardo cosas en mi Tumblr.

Ahora estoy flipando con Snapchat, me lo bajé en su día cuando sólo eran mensajes que se autodestruían, pero nunca lo usé, y me lo he vuelto a bajar ahora. Me ha sorprendido a varios niveles, tanto por el tipo de creatividad que provoca la manera de compartir cosas que propone, como por supuesto su diseño de interacción con conceptos que rompen esquemas, como no tener menú y que no se preocupen por la caducidad de la cosas. Yo soy de la generación del permalink (risas).

Alberto en Internet:

• Web: Denegro
• Twitter: @denegro
• Linkedin: Alberto Romero

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