UXMAD

Intro:

Más de diez años en el mundo de la usabilidad y aún no ha perdido la chispa en los ojos cuando habla de su trabajo. Desde su estudio, Seisdeagosto.com, Juan reparte su tiempo en el asesoramiento de empresas y start-ups. Siendo además co-fundador de varias iniciativas:

Ilios.org una red de profesionales independientes. Soysuper.com una herramienta que prentende cambiar la manera en la que hacemos la compra del supermercado online. La Nave Nodriza un espacio que persigue entender la experiencia formativa de otra manera. Este año además empieza a dar clases en el Instituto de Empresa.

Como el diablo, en su tiempo libre mata moscas con el rabo y es inversor en empresas como Ibercheck, Zacatrus o Tiendalista y algunas más a través de Buenhombreleal.com. ¡Casi nada!

En su blog Indica: océanos de contenido escribe sobre lo que le inquieta. Crear un mundo menos complicado y hacer las cosas más sencillas es su mantra. Parece que Juan se aplica a sí mismo esta máxima. Todo lo que hace y la manera en la que lo cuenta resulta sencillo… No te engañes, no lo es, pero él hace que lo parezca.

¿Cuando eras niño… soñabas con dedicarte a algo creativo?

Lo único que recuerdo es que me apetecía jugar y que disfrutaba mucho haciéndolo. Todo lo relacionado con el diseño ha surgido después, sobre la marcha. Pero es cierto que en mi casa había un ambiente inspirador, gracias a mi padre. Además de periodista era delineante y hacía sus pinitos en temas de identidad visual, branding, creación de logos, etc.

También trabajaba en la maquetación de periódicos y revistas: a golpe de lápiz, escuadra y cartabón, maquetaba él solito revistas o periódicos enteros. Le gustaba mucho la publicidad. En cierta manera, se respiraba un ambiente creativo. Pero he de reconocer que nunca pensé que llegaría a dedicarme al mundo del diseño, ni mucho menos.

¿Cómo llegaste al mundo del diseño y cuál fue tu evolución?

En casa siempre hubo ordenadores debido a la principal actividad de mi padre, el periodismo. Le encantaban los Macintosh, imagínate los de entonces. En mi primera carrera (Diplomado en Educación por la Universidad de Extremadura) hacía muchas chorraditas de diseño usando el ordenador del patriarca. Por ejemplo, los carteles de las fiestas universitarias me los curraba yo. Mis diseños eran facilones, pero sin darme cuenta me estaba metiendo en este mundillo. Nunca llegué a imaginar que llegaría a trabajar como diseñador.

El cambio importante ocurrió cuando estudié la carrera de Ergonomía y Factor Humano en la Universidad Técnica de Lisboa. Fue entonces cuando me involucré más con temas de diseño. Al ir pasando los cursos me tuve que especializar. Existían grandes bloques: Prevención en riesgos laborales, Ergonomía en hospitales, Ergonomía industrial y la que finalmente cursé: Ergonomía y Sistemas de Información. Necesariamente, una vez que te dedicas a redefinir sistemas de información tienes que tener nociones de diseño, por lo que me tuve que volcar con ello y poco a poco arranqué en el mundo del diseño.

Mi pasión inicial era el cuerpo humano. Me fascinaba todo lo que tenía que ver con las articulaciones, las inserciones musculares, las apófisis de los huesos… Todo lo que rodeaba al cuerpo humano me asombraba.

¿Y tu evolución hacia las interfaces gráficas?

Cuando terminé la carrera, entré directamente en una consultora de experiencia de usuario. Una de las primeras consultoras orientada al HCI en España, IconMediaLab. Mis funciones se centraban sobre todo en la investigación, aunque poco a poco, mi enfoque evolucionó hacia el diseño de interfaces. Después de IconMedialab mi trabajo estaba prácticamente volcado al 100% en el diseño de interfaces gráficas. Todo era web en aquella época. También, poco a poco, fui ampliando y diversificando las interfaces con las que trabajaba. Finalmente, al crear mi propia empresa ya trabajaba en todos los formatos, además de web trabajaba para móviles, mesas táctiles, tablets, etc.

¿Qué haces actualmente?

Reparto como puedo mi tiempo en varios frentes. Uno de nuestros últimos servicios es la mentorización de start-ups. Ayudamos a estas empresas a enfocar adecuadamente sus productos digitales. En este tipo de servicio no hay tanto diseño como nos gustaría. Se trata más de charlar, reunirte, entender en profundidad su problema y su negocio.

Por otro lado, tenemos mucho trabajo redefiniendo interfaces gráficas, principalmente esto es lo que nos “da de comer”. Los clientes nos llaman para pedirnos ayuda a nivel de interfaz y nosotros les echamos una mano. En estos trabajos es donde más trabajo de diseño se genera.

Lo último en lo que ando liado es La Nave Nodriza, un nuevo proyecto formativo junto a Isabel Inés e Ignacio Buenhombre. Estamos poniendo muchísima ilusión en este proyecto. Es cierto que arrancó hace dos años de la mano de otra escuela de formación, pero necesitábamos creer que éramos capaces de montarlo por nuestra cuenta. En eso estamos ahora mismo. Despegando.

¿Tuviste algún mentor o maestro que marcó tu camino especialmente?

Sí, cuando estaba terminando mis estudios de Ergonomía en Lisboa y ya me estaba especializando en Sistemas de Información. En aquellos años todo en nuestra profesión era muy vago y difuso. Se trabajaba con heurísticas de Nielsen y test de usuarios, pero había muchísimas cosas que no tenía ordenadas en mi cabeza.

Fue entonces cuando descubrí el blog de Eduardo Manchón (ainda.info), una fuente interesantísima de contenido, creo que me leí su blog entero. Intercambiamos e-mails relacionados con todo esto con frecuencia, siempre estaba dispuesto a ayudar y aportar. Me ayudó mucho a entender la profesión. Tanto es así, que tomé la decisión de traducir algunos de sus artículos al portugués, para hacerlos llegar a más gente. Si tanto me interesaban a mi, seguro que habría más gente ahí fuera interesada.

Por otro lado estaba la comunidad Cadius. En está comunidad se formó un grupo fabuloso de gente. Compartimos inquietudes, dudas y cervezas. Estábamos todo el día replanteando cosas, inventando nuevos conceptos, la verdad es que pasé muy buenos ratos con Isabel Ines, Nacho Puell y Javier Cañada. En aquella época fue cuando conocí a Ignacio Buenhombre, que es ahora compañero de aventuras en todas estas cosas en las que estoy involucrado. Gente estupenda, como digo.

¿Cuál ha sido la decisión más arriesgada de tu carrera?

Estudiar Ergonomía, sin duda. En mi último año de carrera en Extremadura descubrí unos libros de una editorial portuguesa que me encantaron. Tenían su sede dentro de las instalaciones de la Faculdade de Motricidade Humana. Decidí visitar aquello y conocer qué enseñaban allí.

Descubrí su programa académico y me quede prendado de todo lo que tenía que ver con las relaciones entre el hombre y los sistemas. No fue fácil: yo ya estaba acabando mi carrera en España. Les pregunté si podría estudiar allí y la respuesta fue que no aceptaban candidaturas extranjeras. Entonces, tomé la decisión de entrar a través del programa Erasmus. Una vez allí intentaría entrar en la facultad como alumno “normal”.

Tuve que pedirle a uno de mis profesores que me suspendiera su asignatura, para poder volver y seguir en la universidad. Era la única manera optar a una beca Erasmus y poder seguir con mi formación en Ergonomía.

Fueron años de mucha incertidumbre. Éramos sólo 14 ó 15 alumnos. La carrera fue exigente: además del idioma, en Portugal cuando te quedan más de dos asignaturas repites curso. Por el camino se fueron quedando algunos compañeros. Los estudios en Ergonomía estaban dentro de las instalaciones del ISEF (Instituto Superior de Educação Fisica), cuando hablabas con la gente que estudiaba esta especialidad te preguntaban cosas como ¿qué estáis estudiando ahí? ¿No os dais cuenta de que solo sois “cuatro gatos”? ¿qué salida profesional vais a tener cuando acabéis?

Yo lo veía con otro punto de vista. En las otras licenciaturas había 70 alumnos, solamente por pura matemática, pensaba, que diez estudiantes con una gran especialización tendrían más salida que los otros 70. Ellos, solamente podían ser profesores, su futuro era optar a una oposición.

¿Estás satisfecho con tu carrera?

Pues sí, estoy satisfecho y orgulloso. Me alegra mucho pensar que lo que hacemos ayuda a que la vida de los demás sea más fácil, que genera menos frustraciones cuando usan la tecnología. Me gusta saber que mi trabajo ayuda a otras personas.

¿Qué piensas que estarás haciendo en 5 años?

No tengo ni idea. Al principio me lo planteaba, pero no daba con la fórmula. Decidí no volverme a hacer esta pregunta. Lo que persigo es no tener monotonía en mi día a día. Por eso estoy en varios frentes al mismo tiempo; ahora simplemente me dejo llevar. En vidas anteriores he hecho de todo. He sido medio reportero, socorrista, monitor de natación, de campamento, profesor de educación física… Espero seguir tocando otras facetas. Hay muchas profesiones en el mundo y no me importaría conocerlas. Me hace mucha ilusión en lo que estoy ahora, probablemente derive en algo interesante. Lo bonito de todo esto es el viaje.

Describe un día normal en tu trabajo.

Detesto la monotonía, no me aporta nada. Y tengo la suerte de no tener jornadas iguales. Hay días en los que el Skype echa humo, otros estoy a tope mandando emails y peloteando propuestas. En otras ocasiones consigo tener calma total en mi estudio. Entonces me puedo dedicar a solucionar un problema realmente a fondo, a desmenuzarlo, volcarlo a digital. Luego está la parte de visitar clientes, reuniones, comidas… Ahora con La Nave Nodriza, mis horarios son más locos todavía. Mi jornada laboral es muy variable, pero por suerte.

¿Perteneces o has pertenecido a alguna comunidad de diseño?

Sí, a la comunidad Cadius. Estuvimos montando sus famosos laboratorios. Fueron años muy bonitos, como dije al principio, había mucha ilusión en traer a gente que nos comunicara, nos transmitiera cosas que nos inquietaban. Se formó un grupo majísimo. También estuve en el capítulo español de la UPA (Usabillity Professionals Association), aunque esta última tuvo una duración muy corta.

¿Piensas que este tipo de comunidades son importantes en nuestra profesión?

Sí lo son, y mucho. Hoy en día la gente del sector no está haciendo esfuerzos por crear comunidad. Esta falta de cohesión juega en contra del avance profesional de los más jóvenes y de la propia profesión. Juntarse y compartir experiencias es realmente lo que hace ganar profundidad y visión en lo que hacemos, más allá de que exista un evento puntual, como puede ser el UXSpain.

Si dieras un solo consejo a alguien que está empezando, ¿cuál sería?

Le daría dos consejos. El primero, encuentra una comunidad o trata de crearla y hacerla crecer. El segundo, lee libros especializados, todos los que puedas. Los que llevamos más tiempo en esto carecíamos de formación reglada, todo estaba en los libros, nos pasabamos recomendaciones entre los colegas, luego compartimos ese conocimiento con la comunidad. Así era la única forma de aprender y evolucionar.

¿Dinos los sitios Web que has descubierto y más visitas últimamente?

He descubierto Prismatic. Me di de alta hace tiempo. Con la falta de lectores de feed y la pérdida de costumbre lectora, me he dado cuenta de que leo pocos blogs. Ahora estoy buscando maneras de retomar de manera activa la lectura. Prismatic me ha gustado mucho, me ha sorprendido por su comunidad y su formato visual.

Otro sitio web que me ha dado una sorpresa muy agradable, porque lo daba por perdido, ha sido Delicious. Lo utilizaba a diario, pero hubo varios rediseños, cuando pasó por Yahoo y aquello no había manera de manejarlo como es debido, con lo que dejé de usarlo. No recuerdo cómo, pero hace un mes y medio volví a caer sobre la web. Con su nuevo rediseño se conserva bastante bien el comportamiento que tenía en sus orígenes. Se está convirtiendo, de nuevo, en una herramienta que utilizo. En vez de usar Google utilizó Delicious. Son resultados de búsqueda que te ofrecen los humanos, no te los ofrece un algoritmo.

Juan en Internet:

• Webs: Seisdeagosto.com, Ilios.org, Soysuper.com, Buenhombreleal.com.
• Blog: Indica: Océanos de contenido.
• Twitter: @seisdeagosto.
• Linkedin: Juan Leal.

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