UXMAD

Intro:

A Olga le gusta compartir, transmitir, evangelizar. Sabe que la función de un UX Manager, va más allá de la usabilidad misma. Tal vez esto tenga relación con su formación como periodista; transmitir y analizar una realidad que quiere ser cambiada.

Un gran hito en su carrera profesional y personal fue su trabajo en Toprural. Empezó en el equipo de atención al propietario. En una época en la que la usabilidad estaba en pañales en nuestro país, el departamento de UX de esta empresa fue una luz de conocimiento que tocó a todos los que pasaban por allí. Olga creció dentro de este ambiente de riqueza de conocimiento y profesionales hasta ser su directora de User Experience.

Ahora navega por nuevos mares como consultora de lo usable: diseño de interacción, usabilidad, arquitectura de la información, experiencia de usuario, diseño de producto, testing, diseño de servicios, gestión de productos… Pasión en acción y dedicación a un solo propósito, las mejores experiencias para todos los usuarios. ¿No es genial?

¿Cuando eras una niña… Soñabas con dedicarte a algo creativo?

Quería ser detective. A lo Sherlock Holmes, pero la verdad no me acuerdo muy bien porqué. Creo que fue por una novela que leí, la típica novela de críos, de investigación y demás. Me llamaba mucho la atención. Luego ya me gustó el tema del periodismo y la investigación. Tenía algo que ver y luego al final, creo que caí en algo que no está muy alejado de lo que yo quería. Tiene ese punto de investigar y de conocer la causa última de algo, nuestro perfil es un poco el detective de la Web.

¿Cómo llegaste desde el periodismo al mundo de la usabilidad y cuál fue tu evolución?

En la carrera de periodismo lo más cercano al diseño que teníamos era maquetar con el tipómetro, una regla horrorosa. Al menos era así cuando hice la carrera, apenas se usaba el ordenador, no maquetabas nada más allá de un bolígrafo, un lápiz rojo y otro azul y el tipómetro. Y no fué hasta que caí en la usabilidad pura y dura, que empecé a tener contacto con el diseño.

Además, a nivel personal, tampoco tenía especial interés por el diseño. Me gustaba mucho hacer collage, eso era lo máximo a lo que llegaba. Pero cuando llegué a la Web, fue cuando empezó a interesarme todo esto. Y de ahí llegué casi de rebote a la usabilidad.

Cuando entré en Toprural, estaba en el equipo de atención al cliente. En un momento en el que se quiso rediseñar la Web entera, porque había un cambio de lenguaje informático, buscaron a alguien para que llevara, sobre todo, la parte de la Intranet. En ese momento, era muy difícil encontrar a alguien de usabilidad, y al final decidieron que era más fácil enseñar a alguien que conocía el producto y la herramienta que al revés. Me lo propusieron y llegué totalmente en blanco, tabla rasa, y fue la primera vez que me enfrenté a la usabilidad y a algo más cercano al diseño. Hasta entonces había hecho, como mucho, algún banner, y cosas sueltas muy pequeñas y muy lejanas al diseño.

¿Y tu evolución desde ahí?

Entré en la usabilidad más o menos en el 2008. Éramos un equipo muy autodidacta, todavía no había nada reglado. Siempre digo que en aquella época aprendí mucho de los informáticos. A veces porque se paraban a explicarte las cosas y otras veces llevándoles la contraria.

Empecé a aprender un poco, a base de blogs, de seguir a gente, viendo que había una asignatura en algún master, y empezamos a apuntarnos todos juntos. Ese fue mi primer contacto con la usabilidad. Siempre de una manera muy colaborativa. En resumen, estuve en Toprural en la parte de usabilidad más de seis años hasta que salí y me hice freelance, esa ha sido mi evolución.

¿Qué haces actualmente?

Trabajo como freelance, y desde hace unos meses hago consultoría de usabilidad. Hago un poco de todo, me imagino que todos los que trabajamos por nuestra cuenta no hacemos solo usabilidad. Hacemos todo lo que tiene que ver con el proyecto. Me gusta mucho dar algo más que usabilidad, y ayudar a la estrategia o con el marketing, hasta donde yo llego, me gusta siempre ayudar al cliente.

¿Tuviste algún mentor o maestro que marcó tu camino especialmente?

Bueno, aparte de los informáticos (risas), que alguno me matará por decir eso, pero es verdad que aprendí mucho. Los primeros humanos que conocí que ya eran profesionales del sector, que de alguna manera eran gurus de la usabilidad, fueron Juan Leal y después Torres Burriel. Fueron los primeros contactos más personales que yo tuve con gente ya consagrada.

¿Fue un contacto personal o algo más online?

Juan Leal conocía a Françoise, mi jefe en ese momento, fundador y director general de Toprural. Empezamos a colaborar con él, estuvo como consultor con nosotros, primero haciendo test de usuarios y después nos ayudó a hacer la versión móvil. Con Juan aprendimos mucho, porque lo hacíamos con él y no era házmelo. La filosofía era “ven a hacerlo conmigo”; de esa manera no solo teníamos su trabajo sino que chupábamos de su sabiduría y su conocimiento. Es una persona que destila usabilidad por todos sus poros; al hablar con él, transmite ese entusiasmo, esa pasión por la usabilidad y la experiencia de usuario.

Siempre digo que para mí Juan Leal fue un poco la persona que me enamoró de la usabilidad y Daniel quien me hizo bajar los pies al suelo. A Daniel lo conocí a través de unos cursos que daba y a los que nos apuntamos mi equipo y yo. Conocer a Daniel fue como llevar la usabilidad a pie de calle: “sí, la usabilidad está muy bien, es maravillosa, es apasionante, pero ahora baja de la nube y piensa cómo lo vas a hacer; ahora necesitas esto, esto y esto”. Tienes que ser consciente de los “peros”, y Daniel en eso es muy pragmático. Juan tiene ese punto de enamoramiento y Torre Burriel es la convivencia. Son como una relación en pareja, con uno te enamoras, con el otro aprendes a convivir. Esa también fue mi evolución en lo profesional.

¿Cuál ha sido la decisión más arriesgada de tu carrera?

Yo creo que no he tomado decisiones muy arriesgadas. Supongo que estarán por llegar. No sé, incluso la decisión de montármelo por mi cuenta no me pareció arriesgada. Fue algo que ni siquiera decidí, me llegó. Al salir de Toprural la gente de reclamador.es me habían contactado y ofrecido colaborar con ellos. Sin proponérmelo llegué allí, de alguna forma había que formalizar aquello así que me di de alta como autónomo, pero ya está, no fue una decisión.

Siempre digo que si no tienes motivos para decir que no, di que sí. Esa es la manera en que me muevo, me van proponiendo cosas y si no tengo un motivo claro para decir que no, digo que sí. No me considero una persona muy arriesgada y no considero que haya tomado decisiones especialmente atrevidas.

¿Estás satisfecha con tu carrera?

Suena a premio póstumo.. (risas). Hasta hoy sí, aunque aún me considero casi novel en todo esto. Tampoco llevo tanto tiempo en el mundo de la usabilidad, es una materia relativamente nueva y sigue estando viva. Los que llevamos en ella más de cinco años parece que estamos ya de vuelta de todo, pero para mi no es nada el tiempo que llevo aquí. Creo que me queda mucho por hacer todavía. Hasta ahora, estoy contenta con lo que he hecho.

¿Qué piensas que estarás haciendo en 5 años?

No tengo la más mínima idea. Espero seguir en este mundo y ver como evolucionan la experiencia de usuario. Hay una parte que me gusta y me interesa mucho que es la evangelización, formación, etc… Esa parte me apasiona. En un periodo medio de tiempo me gustaría participar en algún proyecto que tenga que ver con esto. Más que formar, evangelizar… no sólo aprender usabilidad sino para qué te va a ser útil.

Describe un día normal en tu trabajo.

Depende mucho de los clientes: si tienes reuniones, un Skype, o una reunión con alguien. Cuando estoy liberada de estas funciones asociadas a cada cliente y proyecto, mi día se desarrolla delante de un ordenador. Horas y horas redactando emails, prototipando, formándome, siguiendo blogs, foros, siguiendo el día a día de nuestra profesión.

Hay días que estoy delante de la pantalla hasta las ocho de la noche. Muchas veces cuando me paro, pienso que estoy como un hamster corriendo en una rueda sin parar, en esos momentos me visto y salgo a la calle, porque necesito respirar, necesito ver a alguien de carne y hueso y no a través de una pantalla. Hoy, vosotros me habéis rescatado de mi rutina y me he obligado a salir, sino mucho, mucho ordenador.

¿Perteneces o has pertenecido a alguna comunidad de diseño?

No oficialmente. Cuando estaba en Toprural montamos junto con otras tres empresas una especie de grupo, un chat offline, en el que nos juntábamos toda la gente de usabilidad. Lo llamábamos “Vecinos Usables”. Éramos personas de empresas amigas, por así decirlo, sabíamos que no éramos competencia, con lo cual había mucha libertad para compartir información y tratábamos de juntarnos al menos una vez al mes. Nos reuníamos con el proyecto en la mano, comentábamos con qué estábamos trabajando y que soluciones estábamos barajando. Nos animábamos a participar, opinar, incluso algunas veces a fastidiarnos (risas). No era una asociación, nada formal, pero era muy enriquecedor.

Era algo totalmente privado, algo entre nosotros, éramos gente que trabajaba en empresas como Toprural o Rentalia, empresas que eran primas hermanas, en las que sabíamos que compartir información entre nosotros no iba a caer en ningún tipo de conflicto de autoría o algo por el estilo. Todos teníamos problemas comunes, te pongo por caso los buscadores, y la información fluía con libertad.

Esto lo echo en falta en muchas charlas de usabilidad, en las que la gente no viene con el prototipo listo para enseñar, a decirnos qué está haciendo. Muchas veces porque el cliente te obliga a no enseñar tu trabajo. Nosotros, con estas reuniones fuimos capaces de romper esta barrera. También he decir que eran reuniones que no dejaban ningún documento escrito.

¿Piensas que este tipo de comunidades son importantes en nuestra profesión?

Todo lo que sea juntarse con alguien de tu profesión, compartir ideas y otros puntos de vista es importantísimo. Incluso de alguien cercano a tu profesión, no siempre tienes que buscar a alguien de tu sector. Es bueno compartir, ya sea a modo de asociación como os he contado antes, o juntarse a tomar una caña con alguien que está trabajando en algo similar a lo tuyo.

Si dieras un solo consejo a alguien que está empezando, ¿cuál sería?

Que no haga sólo usabilidad (risas). Hay que aportar algo más, al final la usabilidad se dará por hecho de alguna manera y se irá interiorizando, o eso espero. Que todo el mundo sepa que es necesario.

La pura usabilidad se queda corta, necesitas ir más allá, hay gente que aporta un lado más técnico, un diseño visual final “de chapó”, un lado más de investigación. No tienes que ser un gurú y saber maquetar, diseñar, SEO, marketing, etc. pero tienes que saber con qué te mueves. Cuando tienes un producto delante, saber que necesita usabilidad o experiencia de usuario, pero además, saber que le hace falta un punto de vista más SEO, o una vuelta del marketing.

Necesitamos ver más allá y saber ayudar a nuestro cliente, nuestra empresa, o la persona con la que estamos trabajando, aportarle estrategia. Es el factor más importante de mi trabajo. No sólo prototipo, hacer cajitas y botones como dice un amigo mío, sino que te doy estrategia, te digo que esto es así por esto o por esto y deberías trabajar este lado porque va a ayudar a la estrategia de tu producto.

¿Dinos los sitios Web que has descubierto y más visitas últimamente?

Esta es difícil. Últimamente, quizás por la fechas tan cercanas a Navidad y al consumismo, estoy visitando más páginas de e-commerce, y sobre todo, de empresas españolas. Hay mucho por hacer, y se encuentran poco ejemplos buenos. Por ejemplo, Flores Frescas es una web muy sencilla, muy fácil de usar, muy limpia, tiene una sencillez en el proceso de compra abismal… pero es un ejemplo que llevo dando años.

Nuevas, soy muy fan de tudespensa.com, no tanto por la usabilidad sino por la experiencia de usuario. Por esa parte de estrategia que contaba antes. Sabe dar valor añadido a su producto, siempre te sorprende, ya sea con la experiencia de usuario en la web como fuera de ella. Por ejemplo, te dan una receta y puedes comprar todo los productos necesarios para hacerla a apenas un par de clicks.

Es fácil de comprar en la web, aunque quizás mejoraría alguna cosa, pero lo mejor es la experiencia general que tienes con la marca. Detalles como que al mandarte el pedido, puedas elegir entre un horario que va hasta las 11 de la noche. o que cuando llegue el reparto, te dejen las bolsas en la cocina y la separación de productos sea como tu la harías; por un lado los congelados y por otro los productos de limpieza… esos detalles. Me gusta porque lleva la experiencia de usuario tanto online como offline.

Olga en Internet:

• Web: OlgaConstanza.com
• Twitter: @oconstanza
• Linkedin: Olga Constanza

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