UXMAD


Different is easy.
Be better

Carmen Lanza & Nacho Gil

Carmen Lanza & Nacho Gil Amigos del UX y residentes en Madrid

Juntos son mucho más que dos

mayo - 2014

Llegamos justo a tiempo para la entrevista, ellos ya están sentados con un cóctel en la mano. Pensamos en pedirnos una cerveza, pero estando en Bar Cock sería un sacrilegio. No es nuestra primera entrevista pero la situación es rara, son dos y vaya dos. Carmen habla, hace bromas, te cuenta todo, es una optimista llena de luz. Nacho se parece más a las bebidas que estamos tomando… Una mezcla perfecta de alcoholes fuertes con un toque dulce. Nos enamoramos de ellos desde el primer momento.

Intro:

Carmen Lanza y Nacho Gil han sido, son y serán todo en el mundo del diseño de interacción. Pocas personas de este país pueden acreditar una hoja de servicios parecida a la suya. Ahora trabajan en Tuenti, juntos pero no revueltos. Han pasado por infinidad de proyectos y empresas: Fjord, The Cocktail, Idealista, Arthur Andersen, marchFIRST, BBVA, Soluziona… Gallegos, pero hechos a la vida en Madrid. Participan en la organización del 4×10, después de casi dieciséis años en esto del diseño centrado en el usuario son de los primeros en llegar y de los últimos en salir del Hawaii.

¿Cuando erais niños… Soñabais con dedicaros a algo creativo?

Carmen: En mi caso era complicado no dedicarse a algo creativo, casi es una tradición familiar. Todas mis hermanas, menos una, estudiaron Bellas Artes, dos de mis primos son músicos, otro se dedica al diseño 3D, en mi familia, mucha gente tiene profesiones creativas.

De pequeña cambiaba bastante de idea, un día quería ser veterinaria, otro actriz, otro militar como mi padre. También quería ser profesora, pero cuando lo probé de mayor me di cuenta que no era lo mío, creo que solo me atraía por las vacaciones (risas).

Nacho: Yo de pequeño, lo que realmente quería ser era tripulante del Calipso. Ir con el capitán Cousteau navegando y tener un gorro rojo de lana, me parece el mejor trabajo del mundo.

De pequeño solía decir que nunca trabajaría en una oficina, ni llevaría traje y corbata, cosas que al final he hecho y durante bastante tiempo, mi familia suele hacer bromas a mi costa por ello. Luego, en la adolescencia sí tenía muy claro a que dedicarme. Yo quería ser fotógrafo. En realidad, yo lo que he estudiado es fotografía, iba para fotógrafo, pero me quedé por el camino.

Carmen Lanza y Sergio Álvarez Leiva durante un 4x10.

Carmen Lanza y Sergio Álvarez Leiva en pleno 4×10.

[Carmen] “… cuando acabé la carrera no sabía qué hacer. Como hace la mayoría de la gente, al licenciarme en Bellas Artes no sabía en qué meterme y empecé a dar clases de plástica en un colegio. Fue un horror, un desastre, descubrí que la vocación de la enseñanza no era la mía y lo dejé. Estoy hablando de 1997 o 1998, cuando Internet aún era una rareza.”

¿Cómo llegasteis al mundo del diseño y cuál fue vuestra evolución?

Carmen: Pues llegué de rebote, cuando acabé la carrera no sabía qué hacer. Como hace la mayoría de la gente, al licenciarme en Bellas Artes no sabía en qué meterme y empecé a dar clases de plástica en un colegio. Fue un horror, un desastre, descubrí que la vocación de la enseñanza no era la mía y lo dejé. Estoy hablando de 1997 o 1998, cuando Internet aún era una rareza.

Estaba en el paro y en el INEM daban cursos de diseño por ordenador, me apunté. No estuve muy fina, era un curso de Autocad, ni me acuerdo la versión que estudié, pero fíjate que no me vino nada mal aquel curso. Me ayudó muchísimo a familiarizarme a trabajar con un ordenador. En la facultad teníamos ordenadores 486 que iban a pedales, recuerdo que cada vez que teníamos que hacer un render de algo, tardaba tres días.

En paralelo al curso de Autocad hice uno de maquetación en HTML y como no se me dio mal, pensé que podía seguir aprendiendo por ese camino, así fue como empecé. Era una época de exploración; en España no había casi nada de formación relacionada con Internet y diseño, en Galicia menos.

Nacho: Yo estuve los cinco años de carrera estudiando fotografía y pasando olímpicamente del resto de asignaturas. Por aquel entonces fue cuando empecé a tener problemas con la columna. Ser reportero e ir a la guerra con la espalda chunga no encajaba muy bien. Así que me fui a estudiar fotografía técnica a la Universidad Politécnica de Cataluña, la idea era dedicarme a la fotografía comercial o científica. Aguanté tres meses. Aquello de fotografiar tarros de mermelada no me llenaba del todo, así que me quedé sin saber qué hacer.

Volví a Galicia y junto con mi hermano monté un After hour. Él ya se dedicaba a los negocios de hostelería y tenía experiencia con otros locales. El caso es que una noche en la puerta del After, un día del Santo Apóstol se obró el milagro y decidí hacer algo con mi vida.

Por el camino apareció un tipo que tenía un concesionario de coches que me preguntó si le podía hacer la Web, sin saber si lo sabría hacer le dije que sí y me dio un adelanto por el trabajo. Me dije a mi mismo: esto está bien ¡pagan! (risas). Con el dinero del adelanto contratamos mi primera conexión a Internet. Se me daba bien y pagaban por ello. En dos años pasé de trabajar en un After hour a ser “Head of Design” en Arthur Andersen, literalmente.

¿Y vuestra evolución hacia las interfaces gráficas?

Nacho: Estaba en Vigo haciendo Webs cutres y malviviendo cuando me salió la oportunidad de irme a Coruña a Cesatel, lo que después pasó a ser Soluziona, la división de consultoría de Unión Fenosa. Pasé un año rodeado de ingenieros de teleco y físicos que programaban. Coincidí con Diego Dorado que era un tipo que sabía de todo: Diseño, programación, hardware, redes… De las personas con las que más he aprendido. Salté a Madrid un año después, cuando aparecieron unos señores de Madrid y directamente nos captaron, nos abdujeron.

Carmen: Cuando Nacho se fue A Coruña, yo me quedé sin nada que hacer en Vigo, decidí volver a casa de mis padres en Ferrol. Seguí haciendo páginas Web ficticias para aprender y luego buscar trabajo, en ese momento fue cuando Nacho empezó a tomar contacto con Flash.

Nacho: Sí, conocí a Teresa Velasco a través de Internet. Ella montó la lista de correo “Flash-es”, que posteriormente se convirtió en Flash-es.net, Por aquel entonces era una comunidad online bastante potente. De hecho, una empresa argentina copió los contenidos, los grabaron en CD y los vendieron como si fuera un curso de Macromedia Flash.

Carmen: Ahí empezamos a colaborar los dos juntos.

Nacho: Gracias a Teresa Velasco nos vinimos a Madrid los dos. Veníamos a trabajar en una Startup que montó una grupo de personas que venían de la dirección general de un banco muy grande, aguanté tres meses y Carmen seis (risas).

Carmen: Eran unos tiempos muy locos. Para mejorar, en el dos mil, todo el mundo cambiaba de trabajo constantemente. Siempre te decías: no hay forma de tener mejores condiciones en este curro, así que me voy. Tenías cinco entrevistas por semana, una locura, era el momento burbuja. Como todos sabemos la burbuja finalmente hizo “boooom” (risas).

En aquel tiempo Nacho saltó a Arthur Andersen, yo me fui a MarchFirst. Ese fue el momento en el que nos metimos en el mundo del diseño con mayúsculas, dónde se mueven las grandes cuentas, los trabajos de consultoría eran más… “Pro”, por decirlo de alguna manera. Cuando MarchFirst desapareció reboté por unos cuantos sitios más, hasta llegar a BBVA. Iba por un par de años y acabé trabajando con ellos diez. Fue un tiempo muy loco.

¿Qué haceis actualmente?

Carmen: Ahora trabajo en Tuenti, llevo un año con ellos. Cuando entré llevaba el equipo de diseño de la operadora, Tuenti Móvil. Ahora la red y la operadora virtual llevan una estrategia mucho más unificada, así que ya no hay dos equipos. Estoy trabajando más con las manos en la masa, definiendo procesos, montando wireframes… Es bastante refrescante después de tanta banca.

Nacho: Hasta agosto trabajé en Fjord, y posteriormente pasé a ser “Design Lead” en Tuenti. Cuando Quino Terceño salió de Fjord y pasó a ser “Head of Design” en Tuenti me llamó para que me uniera al equipo. Al final he estado solo seis meses, han sido intensos porque es una empresa en pleno proceso de transformación y ha sido increiblemente enriquecedor, Mamuso dejo un equipo de diseño fantastico y además la oportunidad de trabajar con uno de las mejores equipos de ingenieria que te puedes encontrar, ha sido un máster intensivo en redes y dispositivos móviles, etc. He podido mirar detrás de la pantalla y sinceramente creo que es algo a lo que voy a sacar partido por lo menos los próximos diez años, pero a pesar de todo lo bueno que tiene Tuenti, yo no he terminado de encajar, no estaba satisfecho con el resultado de mi trabajo, así que he decidido buscar otro camino, porque la vida es demasiado corta, todos morimos.

Jurado de los premios LAUS con Pepe Pue y Karina Ibarra. Fotografía cecida por ADG-FAD, Fotógrafa Carolina Sainz

Jurado de los premios LAUS con Pepe Pue y Karina Ibarra. Fotografía cecida por ADG-FAD, Fotógrafa Carolina Sainz

[Nacho] “… Tuenti me llamó para que me uniera al equipo. Al final he estado solo seis meses, han sido intensos porque es una empresa en pleno proceso de transformación y ha sido increiblemente enriquecedor, Mamuso dejo un equipo de diseño fantastico y además la oportunidad de trabajar con uno de las mejores equipos de ingenieria que te puedes encontrar, ha sido un máster intensivo en redes y dispositivos móviles, etc. He podido mirar detrás de la pantalla y sinceramente creo que es algo a lo que voy a sacar partido por lo menos los próximos diez años”

¿Tuvisteis algún mentor o maestro que marcara vuestro camino especialmente?

Carmen: Marcar mi camino probablemente no, pero claro que hay personas que me han influenciado de una manera o de otra. En cada momento tienes a alguien especial. En mi caso, siempre han sido compañeros de profesión cercanos. Cuando estaba en la carrera había compañeros y profesores, ahora en el trabajo son personas del trabajo. Pensando, quizás Manolo Romero me ha influido más que otras personas.

Nacho: Manolo Romero fue nuestro tutor en la Universidad de Kingston en Londres. Fuimos Erasmus los dos el mismo año y estuvimos en Londres. Por aquél entonces Manolo Romero era Lecturer allí. Además de director en una galería, pintor… más tarde llego a Master en el Royal College. Una persona muy relevante en el mundo del arte en Londres y muy desconocido en España, como es habitual.

Carmen: Era la persona que tutorizaba a todos los estudiantes en la universidad y su corazoncito era todo para Nacho.

Nacho: porque yo me lo llevaba a tomar cervezas al pub (risas). De todas formas, en los dieciséis años que llevo trabajando en esto, no identifico a nadie como mentor. La única persona que me ha dado una máxima realmente útil ha sido Francisco Celma, uno de los socios del área de auditoría de Deloitte en España: “Solo hay una salida digna y es la que paga la hipoteca”(risas) .

¿Cuál ha sido la decisión más arriesgada de vuestra carrera?

Carmen: Fue el momento en el que rompí con el camino que me habían marcado los demás… Estudia, acaba tu carrera, hazte profesora. Cuando llegué a ese momento me dije a mi misma: esto no me gusta, no lo hago bien, no soy feliz. Romper todo ahí y decidir no seguir en algo que no me gustaba, por mucho que fuese lo que se espera de mi. En su momento me resultó una aventura, pero es la mejor decisión que he tomado en mi vida.

También dejar mi trabajo en BBVA en el que llevaba diez años, muy tranquila, estable, y muy agusto con mis compañeros, podría decirse que fue arriesgado. Pero no quería estar en el mismo puesto toda mi vida, quiero cambiar, quiero algo más. Renuncié a tener mentalidad de jubilada a los treinta. No puedes estar toda tu vida calentando una silla. Creo que hay decisiones que más que arriesgadas, son necesarias.

Nacho: No sé, nunca he tenido la sensación de tomar decisiones arriesgadas. Es verdad que muchas veces lo que digo o hago es interpretado por otros como arriesgado. Para mi no lo es, para mi lo arriesgado sería el no hacerlo, me volvería loco si me limitara a hacer y decir lo que se supone que uno debe hacer y decir. Me sorprende cuando la gente me recrimina cosas como: Si no hicieras, si no dijeras… ¡Joder, qué soy de barrio y no me va mal! Creo que no me ha ido mal diciendo lo que creo que debo decir.

[Nacho] “… nunca he tenido la sensación de tomar decisiones arriesgadas. Es verdad que muchas veces lo que digo o hago es interpretado por otros como arriesgado. Para mi no lo es, para mi lo arriesgado sería el no hacerlo, me volvería loco si me limitara a hacer y decir lo que se supone que uno debe hacer y decir. Me sorprende cuando la gente me recrimina cosas como: Si no hicieras, si no dijeras… ¡Joder, qué soy de barrio y no me va mal! Creo que no me ha ido mal diciendo lo que creo que debo decir.”

¿Estáis satisfechos con vuestra carrera?

Carmen: Sí, el conjunto me gusta. Tal vez pasé demasiado tiempo en el mismo sitio, la decisión de cambiar la debí de tomar mucho antes. Al final cada decisión se toma en el momento que se ha de tomar y cada cosa tiene su momento. De todo se aprende, por difícil que sea la situación, siempre te servirá para algo. Muchas veces se viven malas experiencias profesionales que sirven para aprender lo que nunca se tiene que volver a repetir; bueno, pues ya es algo que has aprendido. No, en el fondo no me arrepiento de nada en general o particular.

Nacho: Yo tampoco me arrepiento de nada, estoy bastante satisfecho. De las empresas en las que he estado, de la gente con la que he trabajado, de los proyectos en los que he participado, de lo que al final se consigue hacer. Por supuesto no es todo lo que quieres o te gustaría, pero bueno está ahí y forma parte de tu trayectoria personal y profesional. De todas maneras no soy mucho de mirar hacia atrás.

¿Qué estaréis haciendo en 5 años?

Carmen: En esto, estoy con la madre de Nacho: “Planes a quince días”. Como no sabemos lo que va a pasar en el futuro, es mejor pensar en el presente, en lo que quieres hacer mañana, en lo mucho que te está gustando eso que estás haciendo ahora.

Desde luego me encantaría estar en una playa del Caribe, millonaria, pero que quieres que te diga, eso no es real. Ahora, en el entorno en el que estamos, las cosas cambian de un día para otro, si no tienes la flexibilidad de modificar tus planes a quince días es que te la pegas.

Nacho: Ni idea y además me aterra la idea de saberlo, perdería toda la gracia. Sinceramente, no sé dónde voy a estar mañana o la semana que viene. Cinco años es una jodida eternidad.

Nacho Gil consultando algo en el iPhone en el Estrecho de Lembeh Indonesia
Carmen Lanza contestando emails en el Estrecho de Lembeh Indonesia

Borja Delgado

Carmen Lanza y Nacho Gil en el estrecho de Lembeh Indonesia (Arriba), en el desierto de Wadi Rum Jordania.

[Carmen] Sobre el futuro “… Planes a quince días. Como no sabemos lo que va a pasar en el futuro, es mejor pensar en el presente, en lo que quieres hacer mañana, en lo mucho que te está gustando eso que estás haciendo ahora. “

Describir un día normal en vuestro trabajo.

Carmen: Ahora tengo una vida más tranquila. Tuenti es un producto más pequeño de lo que solía hacer, más controlable. Aquí no hay proveedores, todo se hace dentro. Me levanto, desayuno, voy caminando al curro, algo que es maravilloso. Constantemente hablo con mi product manager de hacia dónde queremos ir y cómo vamos a hacerlo, todo eso lo trasladamos a algo tangible: flujos, wireframes, trabajo con los diseñadores, coordinarnos con los ingenieros. En BBVA, al ser una organización tan grande, todo se hacía con proveedores externos. Esto tenía sus cosas buenas, como que he tenido la suerte de trabajar con empresas como IDEO, Adaptive Path o Fjord, además me tocaba viajar bastante, cosa que me encanta y que echo mucho de menos.

Algo que empecé a hacer el año pasado y que se sale de mi rutina es ir a clases de acrobacia. A la gente le gusta hacer ejercicio y va al gimnasio. Hacen yoga, hacen zumba o hacen lo que sea, yo me aburro haciendo eso, necesito algo más movido. De casualidad, un día encontré un sitio donde daban clases de acrobacia, pero en plan relax, sin ir a competir ni hacer cosas raras, y se convirtió en un complemento a mis clases de monta western. Así cuando me caigo del caballo, me caigo de pie (risas).

Nacho: No hay días normales, cada día es diferente. Igual estoy en Milán con Javi Loureiro hablando con el director general de un banco, como estoy con Kike Alonso discutiendo si un botón ha de ir a la izquierda o a la derecha, o gritándole porque ha hecho una foto inapropiada de alguien del equipo, o lleva una camiseta muy fea, no sé, vuelvo a lo de antes, lo bueno es que no hay un día normal.

¿Pertenecéis o habéis pertenecido a alguna comunidad de diseño?

Nacho: En el dos mil fundamos junto con Teresa Velasco Flash-es.net. Fuimos evangelizadores de Macromedia y de Swift 3D de Electric Rain en España . Tuvimos cierta relevancia en ese mundillo, pero hoy en día mucha gente no sabrá que era eso, todo esto quedó muy atrás. Hacíamos los materiales en castellano, cuando Macromedia aún no tenía versiones en castellano, los manuales de Fireworks, por ejemplo. Ahora estamos muy vinculados al 4×10, como organizadores y promotores

Carmen Lanza en el 4x10

Carmen Lanza con una tarjeta es en el taller/charla de Los Plomez en el 04×10.
Dani de la Rica y Nacho Gil discutiendo en la puerta de Fjord

Nacho Gil con Daniel de la Rica en la oficina de Fjord, foto de Javier Loureiro.

[Carmen] “No se trata de la empresa en la que estás ahora, sino en la que estarás mañana y de las personas con las que vas a tener que trabajar y entenderte; al final, es la mejor forma de compartir conocimiento. Lo que no cambia es el gremio.”

¿Pensáis que este tipo de comunidades son importantes en nuestra profesión?

Carmen: Sí, otros tienen club privados, hacen lobbies, nosotros tenemos que comunicarnos de alguna manera y las comunidades de diseño son la mejor forma. El 4×10 lo veo como una forma de integrar gente de todas partes. La comunidad de UX en Madrid, no sé como funciona en otros sitios, es un poco heterogénea, no se mueve por empresas, se mueve por personas, no hay competición hay colaboración.

Nacho: Así es, el 4×10 cumple la misma función que cuando nos juntamos en el Hawaii, al final, es una excusa para quedar con colegas de profesión. Cuando lo comentas fuera del sector llama mucho la atención, todo el mundo pregunta muy extrañado: ¿De verdad os juntáis gente de distintas empresas? Me parece muy importante el sentimiento de gremio en nuestra profesión. No sé si perdurará en el tiempo, pero va mucho más allá de las empresas en las que trabajamos. Al final, cuando llevas unos cuantos años en esto te has cruzado con todo el mundo en todas las empresas.

Carmen: No se trata de la empresa en la que estás ahora, sino en la que estarás mañana y de las personas con las que vas a tener que trabajar y entenderte; al final, es la mejor forma de compartir conocimiento. Lo que no cambia es el gremio.

Nacho: Hay dos tipos de comunidades. Flash-es.net, por ejemplo, era una comunidad online, como podía ser Domestika, cumplen una función, sobre todo, para la gente que empieza. Les ayuda a encontrar información, a relacionarse con otros, a tener referencias. Luego están las comunidades que tienen una presencia más física, como en su día los laboratorios Cadius que tenían las quedadas. Ya sea en el Hawaii, en el 4×10, o donde se quiera, las comunidades fomentan que la gente se conozca y exista un espíritu que vaya más allá de la empresa en la que estás en un momento determinado.

Carmen: Además se acoge a gente que está empezando, a otros que vienen de otras profesiones. El UX en España es un sector muy abierto, aunque no lo parezca.

Nacho: Sobre todo ayuda a tener una idea clara. La empresa en la que estás es como la camiseta de un club de fútbol. Tu eres Mesi o… no sé, yo es que de fútbol no entiendo, tu empresa es la camiseta que tienes en este momento y no sabes en qué club vas a estar el año que viene. Pero te aseguro que te vas a seguir partiendo las piernas con los mismos. Hay otros clubs, pero esa es tu comunidad, ese es el círculo de personas con las que te vas a estar cruzando los próximos veinte o treinta años de tu vida.

Si dierais un solo consejo a alguien que está empezando, ¿cuál sería?

Carmen: Que no tengan miedo, que se tiren a la piscina, que se equivoquen, que pregunten, que duden. Se aprende metiendo la pata.

Nacho: Que morimos, es una referencia a un extracto de The Cluetrain Manifesto, desde hace más de diez años es el consejo que me doy a mi mismo cada día:

“Todos morimos.

Nunca oirás esas palabras en un anuncio de televisión. A pesar de que este hecho central de la existencia humana y cómo nos percibimos a nosotros mismos dentro de ella.

«La vida es demasiado corta», decimos. Y lo es. Demasiado corta para politiqueos en la oficina, para hacer trabajos aburridos, para papeleos interminables, para estar saltando por el aro y para ir por ahí salvando nuestro culo. Para tratar de complacer, no ofender, para estar continuamente tratando de alcanzar una cierta definición de «éxito» que está en constante retroceso.

La vida es demasiado corta porque morimos. A solas con nosotros mismos, a veces nos detenemos a preguntarnos qué es de verdad lo importante. Nuestros hijos, nuestros amigos, nuestros amantes, nuestras pérdidas. Las cosas cambian y el cambio es a menudo doloroso.”

¿Decirnos los sitios Web que habéis descubierto y más visitáis últimamente?

Carmen: El uso que hago de Internet es un poquito atípico como diseñadora. Me muevo más como usuaria, consulto sitios relacionadas con el diseño, pero no tengo uno de referencia. Uso mucho, por ejemplo, webs de vuelos, la app de mi banco para mirar la cuenta, Twitter, Facebook, soy más de rutinas del día a día en mi navegación

De todas formas, tengo que decir, así en plan paleta total, que alucino bastante con Google now. Cuando de repente me dice: “estás a 15 minutos de casa” o “deberías de estar saliendo para tu entrevista con UXMAD”, se me queda la misma cara que cuando uno piensa en cómo pueden volar los aviones.

Nacho: La Wikipedia, soy muy lector de la wikipedia. Tiene ese punto feo, pero útil del primer Internet, aunque a mucha gente le horrorice, a Ale Muñoz por ejemplo. Está muy bien la Wikipedia y la defiendo mucho.

Luego, me gusta mucho Joinn, es una cosa muy pequeñita pero super útil y la uso mucho. La tengo mucho cariño, es de Sebas. Creo que son el tipo de cosas que hay que hacer, sin opciones, sin “featuritis”, es genial.

Cesar García Gascón tras finalizar la entrebista con nosotros en Atocha, Madrid.

Carmen Lanza por Nacho Gil
Nacho Gil por Nacho Gil

Carmen Lanza en Internet:
Nacho Gil en Internet:

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